After - Anna Todd
CAPÍTULO 58 Durante el paseo de vuelta a la residencia me doy cuenta de lo tonta que he sido al esperar que Hardin fuera distinto esta vez. Debería habérmelo imaginado. Debería haber sabido que era demasiado bueno para ser verdad. Hardin besándome delante de Landon. Hardin siendo amable y queriendo más. Hardin hablándome de su infancia. Debería haber sabido que, en cuanto sus amigos aparecieran, volvería a ser el Hardin al que detestaba hace tan sólo dos semanas. —¡Eh, Tessa! ¿Te vienes esta noche? —me pregunta Steph en cuanto entro en nuestra habitación. Tristan está sentado en la cama, mirándola con adoración. Ojalá Hardin me mirase a mí de ese modo. —No, voy a estudiar —digo. Es bonito saber que todo el mundo está invitado y, aun así, Hardin ha olvidado mencionarme la fiesta. Probablemente para poder pasar un rato con Molly sin distracciones. —¡Venga, mujer! Será divertido. Estará Hardin. —Me sonríe y me obligo a sonreírle. —No, de verdad. Tengo que llamar a mi madre y preparar los trabajos de la semana que viene. —¡Pedooooorra! —Se burla Steph cogiendo su bolso—. Como quieras. Estaré fuera toda la noche, llámame si necesitas algo. Me da un abrazo de despedida y se marcha con Tristan. Llamo a mi madre y le cuento lo de las prácticas y, como buena madre, se alegra un montón de que me hayan dado una oportunidad. No menciono a Hardin, pero sí a Ken, aunque le digo que es el futuro padrastro de Landon, cosa que es verdad. Me pregunta por Noah, pero me hago la loca. Estoy sorprendida y agradecida de que Noah no se lo haya contado. No me debe nada, pero le agradezco la omisión. Después de escucharla hablar durante mil años sobre su nueva compañera de trabajo, que ella cree que está teniendo una aventura con el jefe, le digo que tengo que ponerme a estudiar y cuelgo. De inmediato empiezo a pensar en Hardin, como siempre. Mi vida era mucho más sencilla antes de conocerlo y ahora, después de…, es complicada y estresante, y o bien estoy muy feliz o bien siento esta quemazón en el pecho cuando me lo imagino con Molly. Voy a volverme loca si me quedo aquí sentada, y sólo son las seis cuando me doy por vencida y dejo de estudiar. ¿Y si voy a dar una vuelta? Necesito ver a alguien. www.lectulandia.com - Página 246
Cojo el teléfono y llamo a Landon. —¡Hola, Tessa! —Parece animado, y me calma un poco la ansiedad. —Hola, Landon, ¿te pillo ocupado? —No, sólo estaba viendo el partido. ¿Por? ¿Pasa algo? —No. Es que me preguntaba si podrías venirte un rato… O, si a tu madre no le importa, podría ir a veros y aceptar su oferta de enseñarme a hacer madalenas. — Dejo escapar una leve risita. —Cómo no. Le va a encantar. Voy a decirle que vas a venir. —Vale. El próximo autobús no sale hasta dentro de media hora, pero estaré ahí lo antes posible. —¿El autobús? Ah, sí. Se me olvidaba que aún no has encontrado un coche. Iré a recogerte. —No, no hace falta, de verdad. No quiero ser una molestia. —Tessa, no son ni veinte kilómetros. Salgo hacia allí —dice, y accedo. Cojo el bolso y miro la pantalla del móvil por última vez. Pues claro que Hardin ni me ha escrito ni ha llamado. Odio cómo dependo de él. No quiero obsesionarme. Decido emanciparme y apago el móvil. Si lo dejo encendido, me volveré loca mirándolo cada cinco minutos. Lo mejor será que lo deje en la habitación, así que lo guardo en el cajón de arriba de la cómoda antes de salir a esperar a Landon en la entrada. Aparece unos minutos más tarde y da un pequeño bocinazo. Bajo de la acera de un brinco al oírlo, sorprendida, y los dos nos reímos mientras subo al coche. —Mi madre ha tirado la casa por la ventana. Prepárate para una clase con todo lujo de detalles. —¿Sí? ¡Me encantan los detalles! —Lo sé, en eso nos parecemos —dice encendiendo la radio. Escucho los compases familiares de una de mis canciones favoritas. —¿Puedo subir el volumen? —pregunto, y asiente. —¿Te gusta The Fray? —dice sorprendido. —¡Sí! ¡Es mi grupo favorito! Me encantan. ¿A ti te gustan? —¡Claro! ¿A quién no? —Se echa a reír. Estoy a punto de decirle que a Hardin no le gustan, pero decido callarme. Cuando llegamos a su casa, Ken nos recibe en la puerta con una acogedora sonrisa. Espero que no estuviera esperando que viniera con Hardin, pero no veo ni rastro de decepción en su rostro. Le devuelvo la sonrisa. —Karen está en la cocina. Avisada estás —me dice en tono travieso. No bromeaba. Karen tiene la gigantesca isleta de cocina llena de moldes, cuencos y un montón de artilugios que no sé ni qué son. —¡Tessa! ¡Estoy terminando de prepararlo todo! —Está resplandeciente de felicidad, y con una mano me señala todos los extraños utensilios. —¿Puedo ayudarla con algo? www.lectulandia.com - Página 247
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CAPÍTULO 58<br />
Durante el paseo de vuelta a la residencia me doy cuenta de lo tonta que he sido al<br />
esperar que Hardin fuera distinto esta vez. Debería habérmelo imaginado. Debería<br />
haber sabido que era demasiado bueno para ser verdad. Hardin besándome delante de<br />
Landon. Hardin siendo amable y queriendo más. Hardin hablándome de su infancia.<br />
Debería haber sabido que, en cuanto sus amigos aparecieran, volvería a ser el Hardin<br />
al que detestaba hace tan sólo dos semanas.<br />
—¡Eh, Tessa! ¿Te vienes esta noche? —me pregunta Steph en cuanto entro en<br />
nuestra habitación.<br />
Tristan está sentado en la cama, mirándola con adoración. Ojalá Hardin me<br />
mirase a mí de ese modo.<br />
—No, voy a estudiar —digo.<br />
Es bonito saber que todo el mundo está invitado y, aun así, Hardin ha olvidado<br />
mencionarme la fiesta. Probablemente para poder pasar un rato con Molly sin<br />
distracciones.<br />
—¡Venga, mujer! Será divertido. Estará Hardin. —Me sonríe y me obligo a<br />
sonreírle.<br />
—No, de verdad. Tengo que llamar a mi madre y preparar los trabajos de la<br />
semana que viene.<br />
—¡Pedooooorra! —Se burla Steph cogiendo su bolso—. Como quieras. Estaré<br />
fuera toda la noche, llámame si necesitas algo.<br />
Me da un abrazo de despedida y se marcha con Tristan.<br />
Llamo a mi madre y le cuento lo de las prácticas y, como buena madre, se alegra<br />
un montón de que me hayan dado una oportunidad. No menciono a Hardin, pero sí a<br />
Ken, aunque le digo que es el futuro padrastro de Landon, cosa que es verdad. Me<br />
pregunta por Noah, pero me hago la loca. Estoy sorprendida y agradecida de que<br />
Noah no se lo haya contado. No me debe nada, pero le agradezco la omisión.<br />
Después de escucharla hablar durante mil años sobre su nueva compañera de trabajo,<br />
que ella cree que está teniendo una aventura con el jefe, le digo que tengo que<br />
ponerme a estudiar y cuelgo. De inmediato empiezo a pensar en Hardin, como<br />
siempre. Mi vida era mucho más sencilla antes de conocerlo y ahora, después de…,<br />
es complicada y estresante, y o bien estoy muy feliz o bien siento esta quemazón en<br />
el pecho cuando me lo imagino con Molly.<br />
Voy a volverme loca si me quedo aquí sentada, y sólo son las seis cuando me doy<br />
por vencida y dejo de estudiar. ¿Y si voy a dar una vuelta? Necesito ver a alguien.<br />
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