After - Anna Todd
—Hablando de tu padre… —Alzo la vista y veo que Hardin ya se ha puesto tenso. Me mira con recelo, a la espera de que acabe la frase—. Por eso he llegado tarde: estaba en su despacho. Me ha conseguido una entrevista en Vance mañana. ¿No es genial? —¿Que ha hecho qué? —resopla. «Ya estamos otra vez.» —Me ha conseguido una entrevista. Es una gran oportunidad, Hardin —digo intentando que me comprenda. —Bien —suspira. —Hay más. —Cómo no… —Me ha invitado a la boda la semana que viene… Bueno, a los dos. Nos ha invitado a los dos. —Me ha costado un mundo decirlo porque me está desollando con la mirada. —Yo no voy. Punto. Da media vuelta y echa a andar sin mí. —Espera, ¿quieres escucharme, por favor? —Lo cojo de la muñeca pero me aparta. —No. No te metas en esto, de verdad, Tessa. No es broma. Métete en tus asuntos por una vez —me espeta. —Hardin… —repito, pero me ignora y desaparece en el aparcamiento. Tengo los pies de plomo y no puedo seguirlo. Su coche blanco abandona el parking. Está exagerando y no voy a echar leña al fuego. Necesita tiempo para calmarse antes de que volvamos a hablar. Sabía que no quería ir, pero esperaba que al menos estuviera dispuesto a hablarlo. «¿A quién quiero engañar?» Sólo hace dos días que hemos pasado a más. No sé por qué sigo esperando que las cosas sean distintas. En algunos aspectos lo son: en general, Hardin es más amable conmigo y me besa en público, lo cual es sorprendente. No obstante, sigue siendo Hardin, y es muy cabezota y tiene un problema de actitud. Suspiro, me cuelgo la bolsa del hombro y echo a andar hacia mi cuarto. Steph está sentada con las piernas cruzadas en el suelo, viendo la televisión. —¿Dónde te metiste anoche? No es propio de ti salir entre semana, jovencita. —Estaba… por ahí —le digo. No sé si debería decirle que me quedé a dormir con Hardin. —Con Hardin —añade por mí, y miro hacia otra parte—. Sé que estabas con él. Me pidió que le diera tu teléfono, se fue de la bolera y no volvió. —Sonríe, se nota que se alegra por mí. —No se lo digas a nadie —digo—. Ni yo misma sé muy bien qué está pasando. Steph me promete no decir ni una palabra y nos pasamos la tarde hablando de ella y de Tristan, hasta que él viene a buscarla para llevarla a cenar. La besa en cuanto se www.lectulandia.com - Página 234
abre la puerta, la abraza mientras recoge sus cosas y le sonríe sin parar. ¿Por qué Hardin no puede ser así conmigo? No sé nada de él desde hace varias horas, pero no quiero escribirle yo primero. Es infantil, lo sé, pero me da igual. Cuando Steph y Tristan se marchan, termino de estudiar y preparo mis cosas para darme una ducha. Hasta que me vibra el móvil. El corazón me da un salto mortal en cuanto veo el nombre de Hardin en la pantalla. Abro el mensaje de inmediato: ¿Duermes esta noche conmigo? Lleva horas sin hablarme, pero ¿quiere que duerma con él otra vez? ¿Por qué? ¿Para que puedas volver a comportarte como un capullo conmigo? Quiero verlo, aunque sigo enfadada. Voy hacia allá. Prepara tus cosas. Pongo los ojos en blanco. Es un mandón, pero aun así me hace ilusión verlo. Corro a ducharme para no tener que hacerlo en la fraternidad. Para cuando termino, apenas me queda tiempo para prepararme la ropa de mañana. Odio tener que ir en autobús hasta Vance cuando en coche sólo se tardan treinta minutos. Tengo que volver a intentar comprarme un coche. Estoy doblando pulcramente mi ropa y guardándola en mi bolsa cuando Hardin abre la puerta, por supuesto sin llamar. —¿Lista? —pregunta cogiendo mi monedero. Asiento, me echo la bolsa al hombro y lo sigo. Caminamos hacia su coche en silencio y rezo para que el resto de la noche no sea así. www.lectulandia.com - Página 235
- Page 184 and 185: ebato. —Ya lo sé, pero es… abu
- Page 186 and 187: Me gustaría contarle lo que está
- Page 188 and 189: CAPÍTULO 47 Cruzo corriendo la pue
- Page 190 and 191: —No te preocupes por él —repon
- Page 192 and 193: CAPÍTULO 48 Karen sonríe agradeci
- Page 194 and 195: —Que te deseo. Más de lo que he
- Page 196 and 197: lado del ventanal y tira de un cord
- Page 198 and 199: —Gracias. —Sonrío con timidez.
- Page 200 and 201: CAPÍTULO 49 Karen ha preparado un
- Page 202 and 203: derecho a roce de nadie, pero sé q
- Page 204 and 205: CAPÍTULO 50 Cojo la ropa que Hardi
- Page 206 and 207: —Por… venir —contesta—. Por
- Page 208 and 209: Molly estando en una situación as
- Page 210 and 211: CAPÍTULO 51 El viaje es extraño.
- Page 212 and 213: Noah me coge de la muñeca y hace q
- Page 214 and 215: desliza dentro de mi boca. A pesar
- Page 216 and 217: «¿A lo mejor no es necesario?» E
- Page 218 and 219: —No va a estar tan mal. Están to
- Page 220 and 221: CAPÍTULO 53 Los dedos de Hardin se
- Page 222 and 223: —Te lo enseñaré. A ver… Cóge
- Page 224 and 225: —Vale, me quedo —le digo, pero
- Page 226 and 227: —¿Por qué no? Te he visto desnu
- Page 228 and 229: Me quito los vaqueros y me pongo el
- Page 230 and 231: intentar olvidarme de Hardin. —Te
- Page 232 and 233: prácticas. —Apoya las manos en l
- Page 236 and 237: CAPÍTULO 56 Me vuelvo hacia la ven
- Page 238 and 239: mirando. Por muy enfadada que esté
- Page 240 and 241: —Aquí estoy, aquí estoy —digo
- Page 242 and 243: —De todos modos, deberías llevar
- Page 244 and 245: verdes se ven desde la otra punta d
- Page 246 and 247: CAPÍTULO 58 Durante el paseo de vu
- Page 248 and 249: —De momento, no. Casi he terminad
- Page 250 and 251: puestos las bragas y el sujetador.
- Page 252 and 253: —Verdad —contesta. Ella pone lo
- Page 254 and 255: —¿Por qué? No soy un cabrón co
- Page 256 and 257: CAPÍTULO 60 Nunca he sido deportis
- Page 258 and 259: en realidad. —Me encojo de hombro
- Page 260 and 261: Durante unos segundos nadie se muev
- Page 262 and 263: de reír. Es la mejor persona que h
- Page 264 and 265: el pico—. En realidad no es tu ha
- Page 266 and 267: Su expresión satisfecha me nubla l
- Page 268 and 269: —¿Lo habéis arreglado? —No. B
- Page 270 and 271: sueño perdido. Sale del coche y se
- Page 272 and 273: discusión como la de la última ve
- Page 274 and 275: El jueves transcurre con normalidad
- Page 276 and 277: —No había manera de que lo dijer
- Page 278 and 279: Landon asiente y la ayuda a poner p
- Page 280 and 281: CAPÍTULO 65 Aparco junto al coche
- Page 282 and 283: «Pero ¿qué me pasa?» Zed es dul
—Hablando de tu padre… —Alzo la vista y veo que Hardin ya se ha puesto<br />
tenso. Me mira con recelo, a la espera de que acabe la frase—. Por eso he<br />
llegado tarde: estaba en su despacho. Me ha conseguido una entrevista en<br />
Vance mañana. ¿No es genial?<br />
—¿Que ha hecho qué? —resopla.<br />
«Ya estamos otra vez.»<br />
—Me ha conseguido una entrevista. Es una gran oportunidad, Hardin —digo<br />
intentando que me comprenda.<br />
—Bien —suspira.<br />
—Hay más.<br />
—Cómo no…<br />
—Me ha invitado a la boda la semana que viene… Bueno, a los dos. Nos ha<br />
invitado a los dos. —Me ha costado un mundo decirlo porque me está desollando con<br />
la mirada.<br />
—Yo no voy. Punto.<br />
Da media vuelta y echa a andar sin mí.<br />
—Espera, ¿quieres escucharme, por favor? —Lo cojo de la muñeca pero me<br />
aparta.<br />
—No. No te metas en esto, de verdad, Tessa. No es broma. Métete en tus asuntos<br />
por una vez —me espeta.<br />
—Hardin… —repito, pero me ignora y desaparece en el aparcamiento.<br />
Tengo los pies de plomo y no puedo seguirlo. Su coche blanco abandona el<br />
parking. Está exagerando y no voy a echar leña al fuego. Necesita tiempo para<br />
calmarse antes de que volvamos a hablar. Sabía que no quería ir, pero esperaba que al<br />
menos estuviera dispuesto a hablarlo.<br />
«¿A quién quiero engañar?» Sólo hace dos días que hemos pasado a más. No sé<br />
por qué sigo esperando que las cosas sean distintas. En algunos aspectos lo son: en<br />
general, Hardin es más amable conmigo y me besa en público, lo cual es<br />
sorprendente. No obstante, sigue siendo Hardin, y es muy cabezota y tiene un<br />
problema de actitud. Suspiro, me cuelgo la bolsa del hombro y echo a andar hacia mi<br />
cuarto.<br />
Steph está sentada con las piernas cruzadas en el suelo, viendo la televisión.<br />
—¿Dónde te metiste anoche? No es propio de ti salir entre semana, jovencita.<br />
—Estaba… por ahí —le digo. No sé si debería decirle que me quedé a dormir con<br />
Hardin.<br />
—Con Hardin —añade por mí, y miro hacia otra parte—. Sé que estabas con él.<br />
Me pidió que le diera tu teléfono, se fue de la bolera y no volvió. —Sonríe, se nota<br />
que se alegra por mí.<br />
—No se lo digas a nadie —digo—. Ni yo misma sé muy bien qué está pasando.<br />
Steph me promete no decir ni una palabra y nos pasamos la tarde hablando de ella<br />
y de Tristan, hasta que él viene a buscarla para llevarla a cenar. La besa en cuanto se<br />
www.lectulandia.com - Página 234