22.05.2018 Views

After - Anna Todd

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 44<br />

Después de una parada para ir al servicio, salgo y no veo ni oigo a Hardin en las<br />

duchas, así que mi mente, cómo no, comienza a elucubrar que podría haberse ido a<br />

algún sitio con las chicas de antes. Ni siquiera se ha traído ropa, así que, si al final se<br />

ducha, tendrá que volver a ponerse la ropa sucia. Hardin podría ponerse cualquier<br />

cosa rebozada en barro que seguiría estando más guapo que cualquier otro tío que<br />

haya visto. «Excepto Noah», me recuerdo.<br />

Tras una ducha rápida, me seco, me visto y vuelvo a la habitación, donde me<br />

alivia encontrar a Hardin sentado en mi cama. «¡Chupaos ésa, colegialas!», grita una<br />

parte de mí. Está sin camiseta, y el agua ha oscurecido aún más su ya de por sí oscuro<br />

cabello. Cierro la boca para asegurarme de que no me cuelga la lengua.<br />

—Has tardado un buen rato —dice. Se le contraen los músculos cuando lleva los<br />

brazos hacia atrás para apoyarse contra la pared.<br />

—Se supone que tienes que ser simpático, ¿recuerdas? —replico, y me acerco al<br />

armario de Steph y abro la puerta para usar el espejo. Tras coger el estuche de<br />

maquillaje de mi compañera, me siento y cruzo las piernas frente a él.<br />

—¡Pero si estoy siendo simpático!<br />

Permanezco en silencio e intento maquillarme un poco. Después de tres intentos<br />

por hacerme una raya recta en el párpado superior, lanzo el lápiz de ojos contra el<br />

espejo, y Hardin se ríe.<br />

—Ya sabes que no te hace falta —me dice.<br />

—Me gusta —replico, y él pone los ojos en blanco.<br />

—Pues nada, vamos a quedarnos aquí sentados todo el día mientras intentas<br />

pintarte la cara —contesta. Y hasta aquí el Hardin amable.<br />

Se da cuenta y enseguida me dice «Perdona, perdona» mientras me limpio los<br />

ojos. Pero me rindo con el maquillaje. Es un poco complicado de hacer con alguien<br />

como Hardin mirándome.<br />

—Estoy lista —digo finalmente, y él se levanta de un salto—. ¿Vas a ponerte una<br />

camiseta? —le pregunto.<br />

—Sí, tengo una en el maletero.<br />

Tenía razón: debe de tener millones de ellas ahí dentro. No quiero ni pensar en las<br />

razones que hay detrás.<br />

Fiel a su palabra, Hardin saca una camiseta negra lisa del maletero y termina de<br />

www.lectulandia.com - Página 175

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!