After - Anna Todd
demasiado rastrero incluso viniendo de ti, Hardin —le grito, y libero mi brazo de un tirón. Lo empujo de nuevo, con fuerza. Nunca había empujado a nadie hasta hoy, y lo odio con toda mi alma. —Si te marchas detrás de él, esto se ha acabado —dice, y me quedo boquiabierta. —¿Que se ha acabado? ¿El qué se ha acabado? ¿Que juegues con mis sentimientos? ¡Te odio! —No quiero alimentarlo con mi furia, de modo que me relajo un poco y le espeto—: No se puede acabar algo que nunca ha empezado. Él deja caer las manos a los costados y abre la boca, pero no dice nada. —¡Noah! —grito, y cruzo la puerta a toda prisa. Corro por el pasillo y salgo al magnífico césped. Por fin lo alcanzo en el aparcamiento y veo cómo acelera el paso. —Noah, por favor, escúchame. Lo siento muchísimo. Había bebido. Sé que no es excusa, pero yo… —Me seco los ojos, y la expresión de su rostro se suaviza. —No puedo seguir escuchándote… —dice. Tiene los ojos rojos. Intento cogerlo de la mano, pero la aparta. —Noah, por favor. Lo siento. Perdóname, por favor. —No puedo perderlo. No puedo. Cuando llega a su coche, se pasa la mano por su pelo perfectamente engominado y se vuelve para mirarme. —Necesito tiempo, Tessa. Ahora mismo no sé qué pensar. Suspiro, derrotada, sin saber qué responder a eso. Necesita tiempo para superarlo, y después podremos volver a la normalidad. Sólo necesita tiempo, me digo a mí misma. —Te quiero, Tessa —dice Noah, y me coge por sorpresa cuando me besa en la frente antes de montarse en su coche y alejarse conduciendo. www.lectulandia.com - Página 144
CAPÍTULO 37 Cuando vuelvo a mi cuarto, Hardin está sentado en mi cama como la persona desagradable que es. Empiezo a imaginarme a mí misma cogiendo la lámpara y estampándosela en la cabeza, pero no tengo energías para pelearme con él. —No voy a disculparme —me dice cuando paso por delante de él en dirección a la cama de Steph. No pienso sentarme en mi cama mientras él esté en ella. —Ya lo sé —respondo, y me tumbo. No pienso ceder ante sus provocaciones y no espero que se disculpe. Ya lo voy conociendo. Aunque, vistos los últimos acontecimientos, creo que no lo conozco en absoluto. Anoche pensé que sólo era un chico enfadado porque su padre lo había abandonado, y que se aferraba a ese dolor usando la única emoción que conocía para mantener a la gente alejada. Pero esta mañana he visto que en realidad es una persona horrible y detestable. Hardin no tiene un ápice de bondad. Si en algún momento pensé que sí, fue sólo porque él me engañó para que lo pensara. —Tenía que saberlo —dice. Me muerdo el labio para intentar contener las lágrimas. Permanezco callada hasta que oigo que Hardin se levanta y se aproxima. —Vete —le ruego, pero cuando levanto la vista, él está de pie frente a mí. Cuando se sienta en la cama, me levanto. —Tenía que saberlo —repite, y me hierve la sangre de rabia. Sé que sólo quiere provocarme. —¿Por qué, Hardin? ¿Por qué tenía que saberlo? ¿Qué tiene de positivo hacerle daño? A ti no te afectaba lo más mínimo que él no lo supiera. Podrías haber pasado el día tranquilamente sin decírselo. No tenías ningún derecho a hacerle eso, ni a él ni a mí. —Siento que las lágrimas amenazan con aparecer de nuevo, pero esta vez no puedo detenerlas. —Yo querría saberlo si fuera él —dice en tono frío. —Pero tú no eres él, y nunca lo serás. He sido una estúpida por pensar que podrías llegar a ser algo parecido. Además, ¿desde cuándo te importa hacer lo correcto? —No te atrevas a compararme con él —salta. Detesto cuando decide responder sólo a una de mis frases, y que tergiverse mis palabras para provocarse a sí mismo. Se levanta y avanza hacia mí, pero yo retrocedo hacia el otro lado de la cama. www.lectulandia.com - Página 145
- Page 94 and 95: En un alarde de valentía, nado has
- Page 96 and 97: —¿Estás ansiosa? —Sonríe y y
- Page 98 and 99: espiración vuelva a la normalidad.
- Page 100 and 101: CAPÍTULO 26 La mano de Hardin sigu
- Page 102 and 103: —Tranquilo. Nos vemos mañana —
- Page 104 and 105: CAPÍTULO 27 Para cuando Steph regr
- Page 106 and 107: de modo que he tenido la habitació
- Page 108 and 109: —Estás guapa —dice, y me da un
- Page 110 and 111: Dejo de besarlo y me aparto de su r
- Page 112 and 113: Nunca ha sido celoso; nunca ha teni
- Page 114 and 115: —No, pero es una larga historia.
- Page 116 and 117: para venir a verme e intentar «ayu
- Page 118 and 119: CAPÍTULO 30 Cuando volvemos a la m
- Page 120 and 121: —¡Debería habértela dado hace
- Page 122 and 123: CAPÍTULO 31 Intento apartarme de
- Page 124 and 125: «No puedo creer que me esté plant
- Page 126 and 127: —Ah —respondo. Se quita la cami
- Page 128 and 129: —No. Bueno, me encantaría verte
- Page 130 and 131: distancia entre nuestros cuerpos y
- Page 132 and 133: acaricia la sien con el pulgar. Me
- Page 134 and 135: cama en lugar de con Noah. Entonces
- Page 136 and 137: —Ya estás mojada. —Su voz es m
- Page 138 and 139: CAPÍTULO 35 Tengo calor, demasiado
- Page 140 and 141: —Noah, lo siento muchísimo, de v
- Page 142 and 143: CAPÍTULO 36 —¿Qué haces tú aq
- Page 146 and 147: —No hay comparación. ¿Es que no
- Page 148 and 149: hagas esto; ¡tiene novio, y no sab
- Page 150 and 151: Sé que todo eso es verdad, y que t
- Page 152 and 153: mí, se me ha quedado grabada. Mi m
- Page 154 and 155: Las medias de encaje me parecen dem
- Page 156 and 157: Me invaden los celos, es el castigo
- Page 158 and 159: —Yo voy a ir —añade Hardin de
- Page 160 and 161: CAPÍTULO 40 Da igual lo mucho que
- Page 162 and 163: veo cómo entrecierra los ojos. —
- Page 164 and 165: CAPÍTULO 41 Saco los apuntes y los
- Page 166 and 167: Hardin me saca de quicio la mayor p
- Page 168 and 169: CAPÍTULO 42 Un débil zumbido se e
- Page 170 and 171: —Porque siempre haces lo mismo: d
- Page 172 and 173: CAPÍTULO 43 La alarma suena muy te
- Page 174 and 175: comportarse como tales. www.lectula
- Page 176 and 177: vestirse en el aparcamiento. —Dej
- Page 178 and 179: excelente cocinera. Quiero mantener
- Page 180 and 181: Toda la suciedad y el polvo del coc
- Page 182 and 183: —Lo es, pero no he encontrado nad
- Page 184 and 185: ebato. —Ya lo sé, pero es… abu
- Page 186 and 187: Me gustaría contarle lo que está
- Page 188 and 189: CAPÍTULO 47 Cruzo corriendo la pue
- Page 190 and 191: —No te preocupes por él —repon
- Page 192 and 193: CAPÍTULO 48 Karen sonríe agradeci
demasiado rastrero incluso viniendo de ti, Hardin —le grito, y libero mi brazo de un<br />
tirón.<br />
Lo empujo de nuevo, con fuerza. Nunca había empujado a nadie hasta hoy, y lo<br />
odio con toda mi alma.<br />
—Si te marchas detrás de él, esto se ha acabado —dice, y me quedo boquiabierta.<br />
—¿Que se ha acabado? ¿El qué se ha acabado? ¿Que juegues con mis<br />
sentimientos? ¡Te odio! —No quiero alimentarlo con mi furia, de modo que me relajo<br />
un poco y le espeto—: No se puede acabar algo que nunca ha empezado.<br />
Él deja caer las manos a los costados y abre la boca, pero no dice nada.<br />
—¡Noah! —grito, y cruzo la puerta a toda prisa.<br />
Corro por el pasillo y salgo al magnífico césped. Por fin lo alcanzo en el<br />
aparcamiento y veo cómo acelera el paso.<br />
—Noah, por favor, escúchame. Lo siento muchísimo. Había bebido. Sé que no es<br />
excusa, pero yo… —Me seco los ojos, y la expresión de su rostro se suaviza.<br />
—No puedo seguir escuchándote… —dice.<br />
Tiene los ojos rojos. Intento cogerlo de la mano, pero la aparta.<br />
—Noah, por favor. Lo siento. Perdóname, por favor. —No puedo perderlo. No<br />
puedo.<br />
Cuando llega a su coche, se pasa la mano por su pelo perfectamente engominado<br />
y se vuelve para mirarme.<br />
—Necesito tiempo, Tessa. Ahora mismo no sé qué pensar.<br />
Suspiro, derrotada, sin saber qué responder a eso. Necesita tiempo para superarlo,<br />
y después podremos volver a la normalidad. Sólo necesita tiempo, me digo a mí<br />
misma.<br />
—Te quiero, Tessa —dice Noah, y me coge por sorpresa cuando me besa en la<br />
frente antes de montarse en su coche y alejarse conduciendo.<br />
www.lectulandia.com - Página 144