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ejecutivas • empresarias • emprendedoras
VIOLENCIA DE GÉNERO
LAS MUJERES
Y SU DOBLE JORNADA
En Bolivia se ha realizado avances
en temática de “género” a nivel
político, normativo y social, sin
embargo, poco se ha logrado
disminuir la marginación de la
mujer en el desarrollo económico y
participativo, ya que continuamos
viendo situaciones de desigualdad
entre hombres y mujeres, debido a
nuestra cultura aun centrada en el
varón.
Esto se debe a que las raíces de
nuestra cultura y el sistema político-social
en nuestro país son
patriarcales y enseñan de forma
sistemática a hombres y mujeres,
conductas y tareas socioculturales
para que sean realizadas en su
cotidiano vivir.
En nuestra sociedad son varios los
aspectos que colocan a las mujeres
en situación de desventaja para
mismos que van estrechamente
ligados a la costumbre, al hecho de
que las mujeres tengan que cuidar
de sus hijos desde temprana edad
o los hijos de otros. Estas actividades
en el hogar, no son reconocidas
como trabajo y en la mayoría
de las familias son ejercidas exclusivamente
por las mujeres.
Las actividades del hogar, que
conllevan tiempo y esfuerzo, en
nuestra sociedad, aún no son reconocidos
como trabajo, por lo tanto,
no son remunerados ni gozan de
siendo una necesidad que alguien
tiene que asumir y no un derecho
social que pueda ser reconocido.
Los “roles de género” determinados
por una sociedad son los que
deben desarrollaran los hombres y
las mujeres. En ese sentido podemos
hablar de Rol Reproductivo y
Rol Productivo, donde a cada
género se le asignan actividades
bres
se les asigna el rol productivo
y se dedican a trabajos remunerados
en el ámbito público, siendo
reconocidos por su esfuerzo físico
o intelectual fuera de la casa.
Por otro lado, a las mujeres se les
asigna el rol reproductivo que está
ligado a la reproducción social,
realizando el trabajo no remunerado
en el ámbito privado (en el
hogar) que aún no se reconoce, por
lo que recalco que el trabajo de las
mujeres sigue siendo una necesidad
y no un derecho social.
Cuando decimos que a los hombres
se los reconoce económicamente
por su esfuerzo físico o
intelectual hablamos de que ellos
gozan de derechos sociales, reconocidos
por nuestra legislación
laboral, trabajan 8 horas diario, 5
días a la semana, gozan de vacacio-
cios.
Por su parte las mujeres que realizan
“labores de casa”, muchas
veces ocupan su tiempo entre 12
horas a 16 horas, en tareas propias
del hogar como la crianza de los
hijos, preparación de los alimentos,
limpieza de la casa, aseo de los
hijos, escolarización, salud, etc.,
durante 7 días de la semana, los
mismos que no son reconocidos
por nuestra legislación, por lo
tanto. no son remunerados, ni
gozan de vacaciones o seguro
social.
Existe otro grupo de mujeres que
trabajan de forma remunerada
realizando “doble presencia”, ya
que en el trabajo a menudo están
pensando en sus hijos u organizando
las actividades que conciernen
al hogar, posteriormente al llegar a
sus casas, si no hay tercerización de
ese trabajo por otra mujer, tienen
que realizar la jornada de ama de
casa “doble jornada”.
Finalmente podemos concluir que,
en la actualidad, la participación
socioeconómica de las mujeres es
cualitativamente diferente en
relación a otras décadas, ya que
ahora la inserción de las mujeres al
ámbito laboral es masiva y la participación
productiva es diferente.
Lamentablemente de la misma
actividades del hogar “trabajo no
remunerado” continúa siendo
ejercido de forma casi exclusiva por
las mujeres y aun no se reconoce,
las mujeres se han duplicado,
además de trabajar en el hogar lo
hacen también fuera de casa para
el sustento económico de la familia.
Dr. Juan Carlos Sánchez Canedo,
Abogado-Especialista en Niñez y Adolescencia.
ABRIENDO FRONTERAS
EL PRINCIPIO DE UN COMIENZO
Queridos lectores… nunca pensamos
que nos puede tocar a nosotros
mismos, quedarnos sin ese
puesto de trabajo que estamos
ocupando actualmente. Cuando
la empresa funciona perfectamente
y entregamos lo mejor de nosotros
cada minuto que pasamos en
ella, ¿Por qué íbamos a quedarnos
sin ese puesto de trabajo que
hemos estado desarrollando
durante tanto tiempo?
Pues llega ese buen día y te
encuentras que quieren prescindir
de ti. Te reúnen y te hablan de lo
mejor que has trabajado durante
tantos y tantos años, pero que por
circunstancias diversas ya no
puedes seguir en la empresa. Te
quedas sin saber qué hacer, ni
qué decir. Sonríes a pesar de que
la primera lágrima está surgiendo
desde tu corazón a través de los
ojos y el paso siguiente ya empieza
tu mente a inundarte de sensaciones
de miedo y de incertidumbre.
Este es el momento de actuar, no
podemos dejar que esas sensaciones
se claven como agujas en
nuestro corazón y pensemos que
todo está perdido.
Cambiemos a una mente positiva,
nada es casual. Todo es causa de
algo y para algo. Si no cambiamos
la percepción de las cosas y miramos
desde un punto de vista
distinto, atraeremos sensaciones
incómodas y pensamientos negativos.
Somos más fuertes de lo que
creemos, no nos enfoquemos en
el problema sino en la solución.
Tenemos una gran valía en cada
uno de nosotros, tal vez era el
momento de cambiar de trabajo y
salir de la zona confort y que
muchas veces se nos hace imposible
por las cargas familiares que
tenemos. Si nuestra vida tiene que
seguir otros rumbos, ella pondrá
las circunstancias para que se
cumplan y así se desarrollen los
cambios.
Después de esto quizá llevemos
un largo tiempo en el paro. Y es
posible que la frustración vaya en
aumento al comprobar, día tras
por volver a un mercado laboral
en el que las soluciones tradicionales
ya no sirven para afrontar los
nuevos retos profesionales.
• Debemos hacer las cosas de un
modo muy diferente a como las
hacíamos antes. Esto es una
transición en la vida y seguimos
siendo el mejor empleado.
• Debemos tener una mente
abierta para aprender otra
profesión.
• Conviene reciclarse y formarse
para otras oportunidades que
puedan llegar.
Este tiempo de desempleo puede
ser un buen momento para mejorar
nuestros conocimientos y habilidades.
Nos podemos enterar de
aquellos cursos gratuitos que
ofrecen los servicios públicos de
empleo, los servicios de orientación
laboral, sindicatos, empresarios,
ayuntamientos etc.
Potenciemos igualmente nuestra
red de contactos, pues según
distintos estudios entre el 75 y 80
por ciento de las oportunidades
de empleo no aparecen pública-
divulgarlas, salvo en pequeños
círculos de relación. Por tanto,
solo podemos conocerlas a través
de ex compañeros de trabajo,
familiares y amigos que tengan
relación con ellas.
¿De verdad crees que jamás
volverás a trabajar?
¿En serio piensas que estarás así
siempre? Pues no. Todo es cíclico.
Volverás a estar bien, como decía
la canción, “nada es para siempreeeeee”.
Estar sin trabajo, afecta al carácter.
Los cambios de humor son
frecuentes. Tendremos días de
bajón. Así que, si surge ese mal
humor porque no nos han seleccionado
para cualquier proceso, si
no contestan de aquella empresa
donde fuimos a hacer la entrevista,
no perdamos la fe y no nos
resintamos con la familia, con los
amigos, con la pareja. Ellos quieren
lo mejor para nosotros.
Respira profundo antes de contestar
a cualquier pregunta si nos
encontramos en ese día, donde
sentimos como nuestro malhumor
ruge en nosotros. Os aseguro que
continuar haciendo cosas que nos
diviertan y nos proporcionen
felicidad harán que estemos más
positivos a la hora de enfrentarnos
a la odisea de buscar empleo.
Recordar siempre “somos profesionales
en transición”.
¡Ánimo!.. Cambia tu forma de ver
las cosas y surgirá el momento
que esperas
Estella Bono
Corresponsal Alicante-España
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