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Iberia Magazine Nº 13 Edición

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organismo la energía y los nutrientes necesarios<br />

para desarrollar la actividad diaria. Igualmente,<br />

los especialistas aconsejan ingerir alimentos dulces<br />

lo más naturales posibles, como frutas, lácteos<br />

azucarados o dulces caseros para evitar las<br />

grasas saturadas, conservantes, colorantes y aditivos.<br />

Cuando el consumo de dulces es excesivo y<br />

no se puede atribuir a estados emocionales negativos,<br />

sino sólo al simple gusto por el sabor, los<br />

profesionales hacen hincapié en los riesgos que<br />

existen: obesidad y enfermedades relacionadas<br />

con el sobrepeso, como aumento de los niveles<br />

de colesterol y triglicéridos, enfermedades cardiovasculares,<br />

diabetes, hipertensión...<br />

Comer algo dulce pero saludable<br />

Hay diferentes estrategias para hacerlo. Una<br />

es incluir las frutas en la comida. Una ensalada<br />

con manzana y apio, con hojas verdes y peras o<br />

de cebollas y naranjas; o una carne de cerdo o<br />

pollo con frutas asadas. Otra, es elaborar postres<br />

con yogurt o servir frutas después de la comida<br />

y alejar el dulce del plato principal o comerlo<br />

antes del almuerzo o cena. La idea es dejar que<br />

la naturaleza siga su curso sin incentivar lo que<br />

a muchos les cuesta controlar.<br />

ANTOJOS<br />

SALUDABLES PARA<br />

EVITAR LOS DULCES<br />

Comenzar a alimentarse de manera<br />

más saludable siempre es un<br />

desafío, y para los amantes de lo<br />

dulce puede ser aun más difícil.<br />

Aprender a preparar algunos sencillos<br />

"antojos" dulces que te proponemos<br />

y tener siempre alguno a mano<br />

en la nevera es una manera de comenzar<br />

a reemplazar alimentos por<br />

otros más sanos sin sufrimiento. Comenzamos<br />

a darte ideas: Los helados<br />

son una de las tentaciones más grandes<br />

para los amantes de lo dulce. El<br />

sabor intenso y cremoso es difícil de<br />

reemplazar. Pero lo bueno es que podemos<br />

hacer paletas de jugo de frutas<br />

que, si bien no serán lo mismo<br />

que comer un helado de crema,<br />

puede funcionar como un delicioso<br />

tentempié en cualquier momento del<br />

día.<br />

Frutas a la parrilla<br />

Asar las frutas puede ser una<br />

gran opción para los que extrañan<br />

los dulces, ya que el calor carameliza<br />

el azúcar que contienen, logrando un<br />

sabor más concentrado. Hacerlas en<br />

la parrilla o plancha es una opción<br />

rápida y creativa. Otra opción es el<br />

yogurt descremado congelado es un<br />

"primo cercano" del helado que<br />

puede servir como antojo saludable<br />

cuando no podemos resistir a la tentación.<br />

Si tienes moldes para paletas,<br />

rellénalas de yogurt mezclado<br />

con tu fruta favorita. Es mucho más<br />

cremoso que una paleta de jugo de<br />

fruta, pero más saludable.<br />

Helado de jengibre y sandía<br />

Otra idea para fanáticos del helado<br />

es la exquisita combinación de<br />

jengibre con sandía. La sandía está<br />

compuesta en su mayor parte por<br />

agua, por eso es ideal para comerla<br />

cuando quieras cuidarte o bajar de<br />

peso. Te recomendamos, también, el<br />

pudín de chía. La chía es otra muy<br />

buena opción porque al activarse las<br />

semillas adoptan una consistencia<br />

gelatinosa, que recuerda a un pudin<br />

o postre cremoso. La opción tradicional<br />

es un sencillo postre que se<br />

hace con chía humedecida en leche<br />

de coco y frutas.

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