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P<br />
ara cocinar a la sal, que es sano y muy saludable,<br />
hay unos trucos que siempre debes tener en cuenta.<br />
Sólo con ellos la receta quedará en su punto y<br />
muy sabrosa. Usa siempre una sal marina gruesa ya que favorece<br />
una cocción más rápida. Pon el pescado, la carne o<br />
las verduras sobre una cama de sal con unas hierbas aromáticas<br />
como tomillo, albahaca o romero.<br />
Humedece ligeramente la sal a medida que la vayas poniendo<br />
para que la costra sea más dura. Precalienta el horno<br />
y hornea el plato a 200 - 250ºC. Es importante que la temperatura<br />
sea alta para que la costra se seque rápidamente y conserve<br />
los nutrientes de los alimentos mientras por dentro<br />
queda jugoso. Sigue las proporciones y respeta el tiempo de<br />
cocción. Normalmente, la sal necesaria es el doble del peso<br />
del alimento. Por lo que respecta al tiempo, debemos calcular<br />
unos 20 minutos de cocción en el horno por cada kilo. Para<br />
que te orientes, para los pescados se necesitan una media<br />
hora, para la carne 60 minutos y para las verduras 20 minutos.<br />
Eso sí, tú mejor que nadie conoces tu horno y sabes cuáles<br />
son los tiempos que necesita. No abras el horno durante<br />
la cocción, para que de esta forma la temperatura sea constante<br />
y no se vea alterado el proceso. En el caso de la carne,<br />
utiliza siempre una pieza entera. La elaboración es la misma<br />
que con las verduras y el pescado, aunque en este caso, se<br />
recomienda que después de quitar la sal esperemos unas<br />
horas antes de servir la carne, para que esté más sabrosa.<br />
en el horno durante unos 50 o 60 minutos, en función del grosor<br />
de la pieza. Se obtienen mejores resultados si a partir de<br />
los 45 minutos cuando la pinches con un tenedor y entre y<br />
salga suavemente de la pieza de carne, ya está lista. Cuando la<br />
saquemos del horno la sal se habrá compactado y resquebrajado,<br />
por lo que será muy fácil retirar un par de bloques de sal<br />
y sacar la pieza de carne. Procede a limpiar la superficie de la<br />
carne con ayuda de algunos trozos de papel de cocina. Emplata<br />
la pieza y acompáñala con lo que quieras. Verás que sabor!.