Iberia Magazine Nº 13 Edición

S
i te preocupa tu salud y la de su familia, querrás
conocer las mejores aguas y sus beneficios.
Sabemos que el agua debe tener dos
propiedades indispensables: no tener sabor
ni color. Pero, más allá de eso, existen otras
formas de clasificar los distintos tipos de agua potable
con las que podemos hidratarnos. Por supuesto, no
todas tienen las mismas propiedades, algunas nos aportan
los minerales necesarios para sentirnos bien, mientras
que otras contienen químicos o, incluso, microbios
no deseados. Te mostramos los cuatro principales tipos
de aguas y qué es lo que cada una de ellas puede hacer
por ti.
Entre los principales tipos de aguas, el agua del grifo
es la más fácil de encontrar Sin embargo, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) no recomienda su consumo.
Aún en las zonas donde el agua es tratada con
productos químicos para volverla potable, el agua de
grifo tiene un regusto a cloro, añadidos de cal, y en el
caso de nuestro país no se debe beber. De hecho, muchas
enfermedades gastrointestinales están ligadas al
consumo de este agua. Úsala sólo para lavarte o para
fregar.
Agua mineralizada artificialmente
Como su nombre indica, el agua mineralizada artificialmente
se trata de agua convencional que fue sometida
a un proceso de descontaminación, de mineralización
de manera artificial y luego envasada para su venta al
público. No existe gran diferencia entre consumir agua
mineralizada y agua potable convencional. Esto es debido
a que para los fabricantes “mineralizar” el agua significa
gasificar y salinizar. Sin embargo, su ingesta es
inofensiva e, incluso, recomendada en algunos casos.
Agua natural de nacientes
Este agua surge de la tierra espontáneamente y forma
ríos, manantiales, cascadas y otros acuíferos. Es uno de
LOS DIFERENTES TIPOS
DE AGUA PARA BEBER