Iberia Magazine Nº 13 Edición

RECETAS
Dulce
crema con textura espesa. Toca ahora el turno del azúcar,
que añadimos y removemos de nuevo continuadamente
como en anteriores pasos. Sin parar de mezclar, pasados
unos 2-3 minutos el azúcar estará perfectamente integrado.
Elegimos una fuente para verter el contenido de la olla, que
sea bastante amplia ya que nos debe quedar un grosor/altura
de unos 2 cm. de crema. Humedecemos la fuente con
agua fría, la escurrimos y vertemos la mezcla de la cazuela
en ella. Con ese truco del agua no se pegará la crema a la
fuente. Debe de enfriar lo suficiente para que esté bien consistente
antes de rebozar y freír. Después debe estar al
menos 16-18 horas de reposo en frío.
Las porciones y el rebozado
Con un cuchillo cortamos la crema fría en porciones cuadradas
o rectangulares de unos 5-6 cm y las vamos reser-
TAMBIÉN, LECHE
FRITA CON SABOR
DE CHOCOLATE
vando en un plato antes del rebozado. A continuación,
vamos a rebozar las porciones en harina y huevo. En una
sartén grande y amplia vertemos abundante aceite de girasol
y calentamos a fuego alto.Batimos los 3 huevos restantes
y pasamos las porciones por harina, sacudimos un
poquito para que no lleven demasiado, mojamos en el
huevo y freímos en la sartén cuando el aceite esté bien caliente.
Para comprobar la temperatura podéis echar un
trocito de pan y cuando esté dorado es el momento.
Freímos con el aceite bastante caliente porque la intención
es que nos quede el rebozado característico de la
leche frita. Un minuto por cada lado es suficiente para que
esté doradita y lista. Retiráis las porciones y reserváis en
una fuente con papel absorbente de cocina, para que escurra
bien el aceite.
Freímos con el aceite bastante caliente porque la intención
es que nos quede el rebozado característico de la
leche frita. Un minuto por cada lado es suficiente para que
esté doradita y lista. Retiráis las porciones y reserváis en
una fuente con papel absorbente de cocina, para que escurra
bien el aceite. Escogemos una la fuente o plato
donde presentaremos la leche frita en la mesa. Espolvoreamos
la base con azúcar blanco, colocamos las porciones
y volvemos a echarles azúcar por la parte superior.
Una vez templada podríamos consumirla pero puedes
optar por dejarla en el frigorífico un par de horas. Esto va
en el gusto de cada uno. Otra opción es echar también un
poco de canela por encima además del azúcar. Te invitamos
a que pruebes a hacer esta sencilla receta, y verás
como no te arrepentirás.