Clip Diciembre Web

e
n Chivilcoy viven mis hermanos,
Marina y Fabián Saraniche,
con todos los sobrinos y
sobrinitos que siguen detrás. Un
hermano, Sergio, está conmigo, acá
en Toulouse, Francia.
¿Amigos chivilcoyanos?
Muchísimos, por todos lados –nos
cuenta con entusiasmo, y comienza
nombrar-, Rodolfo Amar, el “Pollo”,
amigo de caminos y más. El
“Yeti” Enrique, Oche Califa, las chicas
de la escuela, muchos, muchos,
amigos que están, que se fueron,
que nos vemos y otros que no; pero
todos guardados en el secreto
de mi corazón.
¿Y qué amistades recogiste por
allá?
Por aquí también, son muchos los
amigos, los que, en tanto tiempo,
van marcando páginas de mi vida.
Leonardo Sánchez, además, maestro;
Vidal Rojas, Anna Marie Naya,
Rodrigo Mosquera, Michael Labat,
Guy Roques, Alfredo López, Jean
Luc Clercq-Roques y otros...
¿Cuándo te fuiste de Chivilcoy y
por qué?
Vine para hacer cursos de psicomotricidad
para chicos en Alemania,
en el ‘81 y ahí con mi guitarra me
quedé a conocer Europa, para tirar
el ancla en Francia. Cuando llegué,
compré un coche en Amsterdam y
recorrimos muchos lugares junto a
un amigo profesor de Educación Física
como yo, Héctor Angel, a quien
luego de nuestra separación, nunca
más volví a ver... Lo busqué y
nada.
¿Dónde viviste cuando llegaste?
En ese momento donde los caminos
se cruzan, en París, maravilla de
ciudad, loca, artística.. Ahí viví un
tiempo, ocho meses, para ser más
preciso, en una piecita que alquilé
en La Bastille. A un músico jubilado
-clarinetista de la sinfónica-.
Luego de conocer el sur, me mudé
a Albi y después a Toulouse.
Ahora, con más años de los que parezco,
estoy en el campo, a unos 30
kilómetros de Toulouse.
¿Te pesó el desarraigo?
Pasé 4 años sin volver. Mamá estaba
como loca, ya que mi viaje era
por sólo tres meses...
Pero, así son los caminos.
Todo fue natural, las cosas estaban
escritas dicen... ¿o las fui escribiendo
yo? Quien sabe, pero a cada momento
de cambio, de un cruce, conocí
a esa persona indicada que
determina tu elección.
Fue duro, se extraña todo, la familia,
los amigos, el asado compartido,
la radio…
¿Qué otros países visitaste?
Países que conozco, Alemania, Holanda,
Bélgica, España, Suiza, Italia,
también Alaska, Cuba.
¿Cómo te fue?
En general me fue bien, la música
abre las puertas.
¿Qué extrañás?
Extraño el río Salado. Extraño el a-
sado de costilla de ahí. Extraño el
sur y a mi gente...
Extraño cantar en mi país... Esto
me está pesando, me llama y quiero
ver como voy a realizarlo. Siento
que es el momento de esta vuelta
artística.
¿Qué significó la música en tu vida?
Desde que me quedé, soy músico y
cantante de tangos y folklore.
También realizo eventos argentinos.
Desde el asado a la cruz, con
música, baile y todo lo que me pidan.
Llegué a organizar hasta para
800 personas.
¿Cual fue el cambio más importante
que realizaste en tu vida?
El cambio más importante en mi vida
fue ser padre. Es increíble cómo
las elecciones de toda tu vida serán
tomadas con relación a tus hijos.
Para mí, se entiende ¿no?
¿Hay un sueño especial que hayas
cumplido?
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