15.05.2018 Views

Clip Diciembre Web

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

hallaba convulsionada por la amplia<br />

difusión de las ideas liberales.<br />

En febrero de 1848 abdicó el rey de<br />

Francia Luis Felipe y se proclamó la<br />

segunda república.<br />

El nuevo gobierno francés decidió<br />

mejorar sus relaciones internacionales<br />

y poner fin al conflicto con la<br />

Confederación Argentina, sin embargo,<br />

fueron los ingleses los primeros<br />

en firmar la paz mediante el<br />

tratado del 24 de noviembre de<br />

1849. Francia firmó el 31 de agosto<br />

de 1850.<br />

En los dos tratados ambas potencias<br />

reconocían la soberanía argentina<br />

sobre los ríos interiores y devolvían<br />

la isla Martín García.<br />

Ambos tratados internacionales<br />

representaron para Argentina un<br />

triunfo diplomático y jurídico frente<br />

a las dos más grandes potencias<br />

del mundo de aquella época.<br />

Rosas que estaba a cargo de las<br />

relaciones exteriores de la Confederación<br />

procedió con energía<br />

en defensa de la integridad territorial<br />

de nuestro país. La agresión<br />

anglo-francesa y su intromisión en<br />

nuestra guerra civil motivó que el<br />

general San Martín desde su exilio<br />

en Francia criticara duramente el<br />

ataque de las potencias europeas.<br />

En su testamento dispuso que su<br />

sable fuera entregado “al general<br />

de la República Argentina Juan<br />

Manuel de Rosas, como prueba de<br />

satisfacción que, como argentino<br />

he tenido al ver la firmeza con que<br />

ha sostenido el honor de la República<br />

contra las injustas pretensiones<br />

de los extranjeros que trataban<br />

de humillarla”.<br />

Sin embargo, Urquiza después de<br />

la caída de Rosas, mientras ejercía<br />

el cargo de Director Provisorio y era<br />

el encargado de las Relaciones<br />

Exteriores firmó un decreto el 3 de<br />

octubre de 1852 permitiendo la<br />

libre navegación de nuestros ríos<br />

interiores (Paraná y Uruguay) a<br />

todo buque mercante y ratificó<br />

esta política el 10 de julio de 1853<br />

cuando firmó un tratado con el Reino<br />

Unido, Francia y Estados Unidos<br />

mediante el cual le reconocía a<br />

éstas naciones el derecho a navegar<br />

por el Río de la Plata y sus a-<br />

38<br />

fluentes.<br />

Éstas medidas alteraron la tradición<br />

hispana sobre navegación fluvial<br />

que nuestro país había continuado<br />

hasta la caída de Rosas.<br />

Esto le permitió a la Confederación<br />

Argentina, que presidía Urquiza<br />

mejorar sus relaciones con Paraguay,<br />

que ya no quedaba incomunicado<br />

con el exterior, con Brasil<br />

(que lo había ayudado a derrocar a<br />

Rosas con dinero, soldados y armas)<br />

que gracias a estas medidas<br />

podía sacar su producción del sur<br />

de su territorio por estas vías navegables<br />

y con las grandes potencias<br />

deseosas de abrir nuevos mercados.<br />

Conclusiones<br />

Tal vez, podemos conjeturar, que si<br />

Rosas hubiera permitido la libre<br />

navegación de nuestros ríos interiores<br />

el bloqueo anglofrancés no<br />

se hubiese producido, pues el interés<br />

económico fue la causa fundamental<br />

del mismo y sin ella las<br />

otras razones: el pedido de ayuda<br />

de los unitarios para salvar al pueblo<br />

de Buenos Aires de la tiranía de<br />

Rosas y la presencia -supuestamente<br />

temporal - de las tropas argentinas<br />

en la Banda Oriental; las que se<br />

retirarían una vez que el presidente<br />

legítimo Manuel Oribe recuperara<br />

el gobierno, no eran tan importantes<br />

para Francia e Inglaterra como<br />

para hacerle la guerra a alguien<br />

que los favorecía concediéndoles<br />

ventajas comerciales.<br />

Además, hay que tener en cuenta<br />

que para ambas potencias una<br />

intervención militar tan lejos de sus<br />

respectivos territorios tenía un<br />

costo que se compensaba cuando<br />

se lograba abrir un nuevo mercado<br />

o ventajas económicas, (que era lo<br />

que buscaban), pero no cuando los<br />

fines que se perseguían eran más<br />

idealistas como la libertad del pueblo<br />

de Buenos Aires.<br />

Por lo tanto, pensamos que tal vez<br />

el combate de la Vuelta de Obligado<br />

y otros que le siguieron se<br />

podrían haber evitado y las vidas<br />

que en ellos se perdieron se podrían<br />

haber salvado si Rosas les hubiese<br />

ofrecido a Francia e Inglaterra<br />

la libre navegación de nuestros ríos<br />

interiores a sus buques mercantes<br />

a cambio de que no intervinieran<br />

en nuestras guerras civiles ni en la<br />

guerra que los unitarios (Partido<br />

Colorado) y los federales (Partido<br />

Blanco) de Uruguay estaban librando.<br />

Rosas consideró que permitir la<br />

libre navegación de nuestros ríos<br />

interiores era menoscabar nuestra<br />

soberanía, sin embargo, al sancionarse<br />

la Constitución Nacional de<br />

1853 se aprobó el artículo 26 que<br />

actualmente nos rige y que establece<br />

lo siguiente:<br />

“La navegación de los ríos interiores<br />

de la Nación es libre para todas las<br />

banderas, con sujeción únicamente<br />

a los reglamentos que dicte la autoridad<br />

nacional.”<br />

Todos sabemos que la vigencia de<br />

este artículo no ha afectado a nuestra<br />

soberanía.<br />

Nosotros, los argentinos, hemos<br />

perdido soberanía porque nuestros<br />

dirigentes han adoptado políticas<br />

económicas liberales que no difieren<br />

de las que aplicó Rosas entre<br />

1829 y 1832 durante su primer<br />

gobierno o de la que aplicó después<br />

de 1841 cuando dejó sin efecto<br />

su Ley de Aduana y su proteccionismo<br />

económico.<br />

También hemos perdido soberanía<br />

por los negociados y actos de<br />

corrupción de la mayoría de quienes<br />

rigieron los destinos del país<br />

cuando negociaron con los extranjeros<br />

sin defender nuestros intereses,<br />

pero no por la libre navegación<br />

de nuestros ríos interiores.<br />

La libre navegación<br />

de nuestros ríos interiores<br />

hoy<br />

En la actualidad, al estar en vigencia<br />

el tratado del Mercosur, que<br />

busca promover la integración regional<br />

es impensable volver a<br />

prohibir la libre navegación de<br />

nuestros ríos interiores a la navegación<br />

internacional y por ello está<br />

permitida con las limitaciones que<br />

establece el art. 26 de nuestra<br />

Constitución Nacional.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!