Clip Diciembre Web

fernando rossi
fernandorossi749@gmail.com
color. Montado a ella como un jinete
tratando de domar su corcel
está Ciro, cuatro años, un gigante
de noventa centímetros de altura.
Su piel olivácea, con el cabello negro
ondulado a medias que cubre
toda la cabecita, ojos marrones, de
mirada profunda, como evaluando
cada palabra que se le transmite y
con un brillo especial, pícaro, risueño,
con sendos hoyuelos en sus
mejillas cada vez que esboza una
sonrisa.
-Mira papá, gile
Y trata de levantar la bicicleta para
hacer un Willy, haciendo fuerza con
sus bracitos y tirando hacia atrás el
manubrio. La pequeña rueda se
levanta un centímetro del suelo y
para él es todo un logro. Ríe fuerte,
celebrando ese pequeño triunfo y
trata de intentarlo varias veces,
mientras pedalea con fuerza y velohipoacUsia
escuchar a pesar de todo
U
n mal que afecta a gran parte
de la población mundial,
principalmente a los países
denominados del tercer mundo.
En Argentina gracias a la tecnología
y a las obras sociales muchos
son los niños que pueden escuchar
por primera vez.
(Por razones de confidencialidad se
cambiaron nombres y lugares)
El patio es enorme, por el frente,
lindando con la calle se extiende el
alambrado olímpico y en el fondo
una pared medianera con la casa
vecina.
La hierba está recién cortada, verde
brillante y fuerte, percibiéndose
en el aire el olor característico que
desprende la savia cuando sale del
tallo y de la hoja segada por la cortadora.
El tilo, en la esquina en que se unen
el alambrado y la casa, se eleva
imponente expandiéndose hacia
los costados, florecido en plenitud
con pequeños capullos blancos y
con ese aroma a primavera.
Las plantas de rosas están esparcidas
en el jardín, en distintos canteros,
mezclados sus colores. Algunas
rojas abriéndose a la vida, otras en
todo su esplendor con la luz reflejada
en sus pétalos por las gotas de
rocío que la cubren y entre ellas
sobresale un pimpollo con pétalos
amarillos en su nacimiento, transformándose
en anaranjado hacia la
mitad y a medida que llegan al
borde superior el color es más fuerte,
para terminar en rojo. Una caricia
al alma.
La bicicleta es pequeña, de un azul
eléctrico gastado por el uso y roce
contra la pared y el piso, con llantas
doradas y pedales rojos, manubrio
negro y manoplas blancas, multi-
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