Revista Digital Hombres Top

Un Hombre TOP
TITO
participa en este proceso de la manera
más directa.
La medicina es una carrera de más de
diez años de estudio y cuando terminas
la carrera no significa el final del
aprendizaje, al contrario la universidad
solo te proporciona las bases para
que durante toda tu vida de médico,
sigas profundizando tu conocimiento y
desarrollando tus habilidades.
¿Su formación académica y sus intereses
intelectuales?
Cursando el cuarto año de Medicina en
la Universidad Mayor de San Simón,
comencé una pasantía en el servicio
de emergencia del Hospital Viedma,
donde aprendí a suturar y colocar
sondas y es ahí donde me di cuenta que
quería ser Cirujano.
La profesión médica es una misión que
implica poseer una vocación de estudios y
servicio muy especial.
Resumir en pocas palabras las cualidades
de un buen médico resulta no solo difícil,
sino, probablemente injusto para quien
no es parte de esa profesión. Aun así,
como pacientes, nos atrevemos a decir
que la personalidad de un profesional
médico se resume en integridad,
humanismo, respeto, habilidad y
conocimiento profundo y constante de la
ciencia médica.
El Dr. TITO GRÀGEDA SOTO, conocido
ampliamente dentro y fuera del país
por su trayectoria, profesionalismo
y años de experiencia nos cuenta
sobre su carrera, constantes estudios
de actualización, logros y el difícil
camino que le permite avanzar como
cirujano general con especialidades
en cirugía laparoscópica y obesidad.
¿Hay varias razones que se conjugan,
para que una persona decida estudiar
esta carrera, cuáles son?
La vocación de servicio al prójimo es
la razón fundamental para estudiar una
profesión tan exigente y larga como la
medicina. El deseo de todo médico
es poder aliviar y mejorar la calidad
de vida de todas las personas que lo
necesiten y hacerlo con respeto por la
vida, disciplina y responsabilidad
en cada una de nuestras acciones.
El progreso de la especie humana y la
civilización es el propósito de casi todas
las carreras universitarias y la medicina
Ese mismo año, 1987, un grupo
de médicos chilenos dictan en
Cochabamba el primer curso ATLS, un
curso mundialmente conocido para el
manejo del paciente poli traumatizado,
donde conocí al Dr. Carlos Carvajal
Haffeman, distinguido cirujano chileno,
a quien le manifesté mi intención de
hacer la especialidad en Chile. Bajo
su guía y orientación ingrese a la
Universidad de Chile y al Hospital
del Salvador realizando mi especialidad
como Cirujano General durante cuatro
años y dos de subespecialidad en
cirugía de cabeza y cuello.
El año 1991, la cirugía laparoscópica
empieza a universalizarse, en Chile yo
tengo la posibilidad de aprender esta
técnica pionera, que al contrario de
la cirugía abierta tradicional, es poco
invasiva y en consecuencia mucho mejor
para el paciente en todo aspecto. Esta
técnica se puede utilizar prácticamente
en cualquier cirugía torácica, abdominal
y pélvica.
14 HOMBRES TOP