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Opinión Pública
EL TRATAMIENTO RACIONAL DE LA
NOTICIA
En el año 1964, cuando se realizaron
las Olimpiadas de Tokio, Japón, la
gente deseosa de ver este espectáculo
y que no pudo viajar, tuvo que esperar
unos meses hasta que luego de varios
anuncios y postergaciones, llegó la
película a una sala cinematográfica de
La Paz y recién, pagando una entrada
se pudo espectar esa maravillosa muestra
de destreza, belleza y perfección en la
ejecución de las diferentes disciplinas.
Fue realmente un espectáculo que
justificó con creces la espera. Diferencia
abismal a lo que sucede actualmente con
los sistemas de tele-cable y tele-cine, con
sólo apretar un botón desde un mullido
sillón, una persona -si le interesa- puede
ver la mejor programación deportiva del
momento a nivel mundial en los canales
especializados: ESPN, FOX SPORT y
otros.
Ruffo Beltrán
Cochabamba
Los adelantos en materia de
comunicaciones, ya en 1991, también
nos permitieron ver en la pantalla
chica,”en vivo y directo” la llamada
guerra del golfo, como si fuera una
película de tantas sobre el tema bélico.
En síntesis: la tecnología hace que
el material periodístico se lo pueda
manejar de manera tal que el público
vive la sucesión de los hechos a los
pocos minutos de haberse generado la
noticia, a todo color y con el comentario
adicional.
¿Qué trato se da en nuestro país a las
noticias del acontecer nacional?
Como estamos al alcance de toda
esta maravillosa tecnología, también
nos enteramos al instante de cualquier
noticia impactante, por citar un tema:
la política; la labor del nuevo gobierno
y toda la gama de conflictos, llámese
bloqueo de carreteras por parte de
personajes de moda, la cotidiana lucha
por la erradicación forzosa de la coca,
la serie de excesos que comete la gente
diariamente en aras de la supervivencia
o, del panorama delictivo. Robos,
atracos, asesinatos y cuanta información
deprimente. Pero, surge la interrogante:
¿Será tan necesario que la
televisión muestre con tanto detalle y
repetitivamente, escenas dolorosas como
las de una menor que yace en su lecho
de muerte luego de haber sido violada
y asesinada? El desastre de una
vivienda humilde por el estallido de una
garrafa de gas licuado; la flagelación y
hasta ahorcamiento a que es sometido
un avezado, luego de haber sido
encontrado “in fraganti” por los vecinos
de su barrio?
Será que es signo de muy avanzado
profesionalismo, no solo mostrar las
tragedias humanas desde tan cerca,
sino, entrevistar en el preciso momento
a los damnificados y víctimas, quienes
con muestras aterradoras de dolor,
claman por ayuda desesperadamente.
Aun no contentos nuestros camarógrafos
y entrevistadores, se trasladan hasta los
hospitales a fin de mostrar a los heridos
quienes incómodos por el dolor físico y
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