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A sangre fría - Truman Capote

A sangre fría (título original en inglés: In Cold Blood) es una novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote. Fue comenzada en 1959 y finalmente publicada en 1966. Para hallar la documentación necesaria para el libro el autor realizó un exhaustivo trabajo de campo. A sangre fría explica cómo una familia de un pueblo rural de Estados Unidos es asesinada sin ningún sentido y cómo los asesinos son capturados y sentenciados a pena de muerte. En la novela se quieren mostrar las dos caras del sistema judicial, la humanidad que está detrás de un crimen y, especialmente, el motivo de este.

A sangre fría (título original en inglés: In Cold Blood) es una novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote. Fue comenzada en 1959 y finalmente publicada en 1966. Para hallar la documentación necesaria para el libro el autor realizó un exhaustivo trabajo de campo. A sangre fría explica cómo una familia de un pueblo rural de Estados Unidos es asesinada sin ningún sentido y cómo los asesinos son capturados y sentenciados a pena de muerte. En la novela se quieren mostrar las dos caras del sistema judicial, la humanidad que está detrás de un crimen y, especialmente, el motivo de este.

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otas en una escalera de madera y el sonido de las respiraciones, el jadeo, las frenéticas<br />

aspiraciones de aire de un hombre con la tráquea partida).<br />

Cuando Perry dijo: «Pienso que nosotros dos debemos de tener algo anormal», estaba<br />

admitiendo algo que a él mismo «no le gustaba admitir». Después de todo, era «doloroso»<br />

imaginar que uno podía ser «un anormal», especialmente si de ser anormal uno no tenía la<br />

culpa sino que era «algo con lo que ya se nació». No había más que fijarse en su propia<br />

familia. En lo que había venido a parar. La madre, una alcohólica que murió ahogada en uno<br />

de sus vómitos. De sus hijos, dos muchachos y dos niñas, sólo la hija menor, Bárbara, se<br />

había asentado en una vida regular, se había casado y había empezado a crear una familia.<br />

Fern, la otra hija, se tiró ventana abajo de un hotel de San Francisco. (Perry «trató siempre de<br />

creer que había resbalado» porque a Fern, él la había querido mucho. Era una «persona tan<br />

estupenda», con tanto sentido «artístico», una «formidable» bailarina y además sabía cantar<br />

bien. «Sólo que hubiera tenido una pizca de suerte, en el físico suyo y todo lo demás, hubiera<br />

podido hacer carrera, llegar a ser alguien.» Era triste pensar que se había subido a la cornisa<br />

de una ventana para arrojarse desde un decimoquinto piso.) Y luego Jimmy, el hijo mayor,<br />

Jimmy que al fin había impulsado a su mujer al suicidio para el día siguiente suicidarse<br />

también él.<br />

Después oyó cómo Dick decía: «No hablarás por mí, rico. Yo soy un tipo normal.» ¿No<br />

sería aquella respuesta un sarcasmo? Pero no importaba, mejor pasarlo por alto. «Muy dentro<br />

de mí -había proseguido Perry-, en lo más profundo, nunca creí que podría llegar a hacerlo.<br />

Una cosa así.”<br />

E inmediatamente cayó en cuenta de su error: Dick iba naturalmente a contestarle con<br />

una pregunta. «Y aquel negro, ¿qué?”<br />

Cuando le contó a Dick aquel cuento fue porque ansiaba la amistad de Dick, ansiaba<br />

que Dick le «respetara», que le considerara tan «duro», tan «masculino» como él a su vez<br />

consideraba a Dick. Y fue así como un día, comentando un artículo que ambos habían leído<br />

en el Reader's Digest, titulado «¿Qué tal detective es usted?» («Cuando tenga que esperar en<br />

el dentista o en una estación de ferrocarril, trate de estudiar los signos reveladores de la gente<br />

que le rodee. Observe cómo anda, por ejemplo. Andar con las piernas rígidas puede revelar<br />

una personalidad igualmente rígida, inflexible; andar bamboleándose, falta de decisión»),<br />

Perry había dicho:<br />

-Yo he sido siempre un formidable detective para apreciar el carácter de las personas; si<br />

no fuera así, hoy estaría ya muerto. Lo mismo que si no pudiera distinguir de quién puedo<br />

fiarme. Nunca se puede estar totalmente seguro. Pero he llegado a la conclusión de que de ti<br />

puedo fiarme, Dick. Y lo verás porque ahora mismo me voy a poner en tus manos. Te voy a<br />

decir algo que nunca conté a nadie. Ni siquiera a Willie-Jay. Que una vez me cargué a un tío -<br />

y entonces Perry vio a medida que proseguía, que el interés de Dick crecía y que realmente le<br />

escuchaba- Fue hace un par de veranos. Allí en Las Vegas. Yo vivía en aquella vieja<br />

pensión... que había sido en otros tiempos un burdel de lujo. Pero del lujo no quedaba nada.<br />

Era una casa que debieron derribar diez años atrás, de todos modos, ya se estaba cayendo a<br />

pedazos por sí sola. Las habitaciones más baratas eran las del ático que era donde estaba la<br />

mía. Y la de aquel negro también. Se llamaba King y estaba de paso. Estábamos allá arriba los<br />

dos solos..., solos más un millón de cucarachas 1 . King ya no era joven precisamente, pero<br />

como había trabajado en carreteras y en otras cosas así, al aire libre, tenía un físico respetable.<br />

Llevaba gafas y leía todo el tiempo. Nunca cerraba su puerta. Cada vez que yo tenía que pasar<br />

por allí lo veía siempre tendido y en cueros. Estaba sin empleo y decía que tenía unos ahorros<br />

1 En español en el original. (N. del T.)<br />

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