10.05.2018 Views

A sangre fría - Truman Capote

A sangre fría (título original en inglés: In Cold Blood) es una novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote. Fue comenzada en 1959 y finalmente publicada en 1966. Para hallar la documentación necesaria para el libro el autor realizó un exhaustivo trabajo de campo. A sangre fría explica cómo una familia de un pueblo rural de Estados Unidos es asesinada sin ningún sentido y cómo los asesinos son capturados y sentenciados a pena de muerte. En la novela se quieren mostrar las dos caras del sistema judicial, la humanidad que está detrás de un crimen y, especialmente, el motivo de este.

A sangre fría (título original en inglés: In Cold Blood) es una novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote. Fue comenzada en 1959 y finalmente publicada en 1966. Para hallar la documentación necesaria para el libro el autor realizó un exhaustivo trabajo de campo. A sangre fría explica cómo una familia de un pueblo rural de Estados Unidos es asesinada sin ningún sentido y cómo los asesinos son capturados y sentenciados a pena de muerte. En la novela se quieren mostrar las dos caras del sistema judicial, la humanidad que está detrás de un crimen y, especialmente, el motivo de este.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

que un individuo tan dotado se hallara en Lansing? Era esto lo que desconcertaba a Perry. La<br />

respuesta, que conocía pero no aceptaba porque era «una evasión de lo ignoto, problema<br />

humano», era clara para cualquier mente menos complicada: el secretario del capellán, que<br />

tenía entonces treinta y ocho años, era un ladrón, un ratero de poca monta que, en un período<br />

de veinte años, había cumplido sentencia en cinco estados distintos). Perry decidió hablar: lo<br />

sentía, pero todo aquello de cielo, infierno, santos, misericordia divina, no iba con él y si la<br />

amistad de Willie-Jay se basaba en la perspectiva de verlo un día a los pies de la Cruz junto a<br />

él, le decepcionaba profundamente y su amistad era falsa, una falsificación como el retrato de<br />

Jesús.<br />

Como siempre, Willie-Jay supo comprender. Descorazonado pero no sin esperanzas,<br />

siguió cortejando el alma de Perry hasta el día que le concedieron libertad bajo palabra y se<br />

marchó del penal; la víspera escribió a Perry una carta de adiós que terminaba con el siguiente<br />

párrafo: «Eres un hombre muy apasionado, un hombre hambriento que no sabe dónde saciar<br />

su apetito, un hombre profundamente frustrado que lucha por proyectar su individualidad<br />

contra un fondo de rígido conformismo. Existes en un mundo pendiente entre dos<br />

superestructuras, una de autoexpresión y la otra de autodestrucción. Eres fuerte pero en tu<br />

fuerza hay una grieta y a menos que aprendas a controlarla, esa grieta demostrará ser más<br />

poderosa que tu fuerza y te vencerá. ¿La grieta? Explosión de la reacción emocional<br />

totalmente desproporcionada a los hechos. ¿Por qué? ¿Por qué esa irrazonable ira cuando ves<br />

a otros contentos, felices y satisfechos? ¿Por qué ese creciente desprecio por la gente y esas<br />

ganas de herirla? Muy bien: crees que son necios y los desprecias porque su moral, su<br />

felicidad son el origen de tu frustración, y tu resentimiento. Pero esas ideas son terribles<br />

enemigos que llevas dentro de ti... y a la larga serán mortíferos; como las bacterias que<br />

resisten al tiempo, no matan al individuo sino que dejan en su modo de ser el estigma de una<br />

criatura desgarrada y retorcida; dejan fuego en su interior avivado por astillas de desprecio y<br />

odio. Podrá prosperar pero no dará fruto porque él es su propio enemigo y le estará vedado<br />

gozar intensamente de sus triunfos.”<br />

Perry, complacido de verse objeto de tan largo sermón, se lo había dado a leer a Dick y<br />

éste, que veía con malos ojos a Willie-Jay, había calificado aquella carta de «montón de<br />

estupideces a lo Billy Graham 1 », añadiendo: «Astillas de desprecio. Astilla será él.»<br />

Naturalmente, Perry ya esperaba una reacción por el estilo y secretamente la deseaba porque<br />

su amistad con Dick, al que apenas había tratado hasta los últimos meses pasados en Lansing,<br />

era consecuencia y contrapeso de su intensa admiración por el secretario del capellán. Quizá<br />

Dick fuera superficial o incluso, como decía Willie-Jay, «un fanfarrón perverso», pero lo<br />

cierto es que también era divertido, astuto, realista, «iba directo al grano» y no tenía humo en<br />

la cabeza ni un pelo de tonto. Además, a diferencia de Willie-Jay, no criticaba las exóticas<br />

aspiraciones de Perry: estaba dispuesto a escucharle, se entusiasmaba, compartía aquellas<br />

visiones de «tesoro garantizado» hundidos en mares mexicanos o en junglas brasileñas.<br />

Habían transcurrido cuatro meses desde que Perry obtuvo la libertad bajo palabra,<br />

meses de vagabundear en un Ford de quinta mano por el que pagó cien dólares, pasando de<br />

Reno a Las Vegas, de Bellingham en Washington a Buhl en Idaho. Y allí, en Buhl, donde<br />

había encontrado trabajo temporal como conductor de camión, le llegó la carta de Dick:<br />

«Amigo P., salí en agosto y cuando tú te fuiste me encontré con alguien que tú no<br />

conoces pero que me dio una idea que podemos aprovechar maravillosamente. Un golpe<br />

garantizado. Perfecto...”<br />

1 Billy Graham, predicador baptista. (N. del T.)<br />

30

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!