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A sangre fría - Truman Capote

A sangre fría (título original en inglés: In Cold Blood) es una novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote. Fue comenzada en 1959 y finalmente publicada en 1966. Para hallar la documentación necesaria para el libro el autor realizó un exhaustivo trabajo de campo. A sangre fría explica cómo una familia de un pueblo rural de Estados Unidos es asesinada sin ningún sentido y cómo los asesinos son capturados y sentenciados a pena de muerte. En la novela se quieren mostrar las dos caras del sistema judicial, la humanidad que está detrás de un crimen y, especialmente, el motivo de este.

A sangre fría (título original en inglés: In Cold Blood) es una novela del periodista y escritor estadounidense Truman Capote. Fue comenzada en 1959 y finalmente publicada en 1966. Para hallar la documentación necesaria para el libro el autor realizó un exhaustivo trabajo de campo. A sangre fría explica cómo una familia de un pueblo rural de Estados Unidos es asesinada sin ningún sentido y cómo los asesinos son capturados y sentenciados a pena de muerte. En la novela se quieren mostrar las dos caras del sistema judicial, la humanidad que está detrás de un crimen y, especialmente, el motivo de este.

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corpulento. Más fuerte. No que fuera una especie de muchachito flaco. Tenía veintiocho años<br />

pero parecía un crío. Hambriento, se le veían los huesos. Llevaba camisa azul, pantalones<br />

caqui, zapatos negros y calcetines blancos. Le di la mano; la suya estaba más seca que la mía.<br />

Limpio, educado, voz agradable, buena dicción, un tipo de buen aspecto con una sonrisa de<br />

esas que desarman... y al principio, sonreía bastante. Le dije: "Soy Harold Nye, señor<br />

Hickock, y este otro caballero es el señor Roy Church. Somos agentes especiales del<br />

Departamento de Investigación de Kansas y hemos venido a tratar de la violación de palabra<br />

que ha cometido. Por supuesto no tiene obligación de contestar a nuestras preguntas, y todo<br />

cuanto diga aquí puede ser empleado en contra suya. Puede nombrar un abogado en cualquier<br />

momento. No usamos la fuerza ni le haremos ninguna promesa." Estaba más fresco que una<br />

rosa.<br />

-Conozco la fórmula -dijo Dick-. Me han interrogado otras veces.<br />

-Así, señor Hickock...<br />

-Dick.<br />

-Dick, queremos hablarte de tus actividades desde que te concedieron la libertad bajo<br />

palabra. Por lo que sabemos, has repartido cheques sin fondos, en la zona de Kansas City, por<br />

lo menos dos veces.<br />

-Aja. Coloqué bastantes.<br />

-¿Podrías hacernos una lista?<br />

El preso, evidentemente orgulloso de su único auténtico don natural, una memoria<br />

increíble, recitó los nombres y direcciones de veinte establecimientos de Kansas City, tiendas,<br />

cafés y garajes, recordando con precisión la «compra» hecha y el importe del cheque que<br />

había pasado.<br />

-Dick, siento curiosidad. ¿Por qué toda esa gente aceptó tus cheques? Me gustaría<br />

mucho saber el secreto.<br />

-El secreto es éste: la gente es idiota.<br />

Roy Church dijo:<br />

-¡Tienes gracia, Dick! Pero olvidemos un momento esos cheques.<br />

A pesar de que parecía tener la garganta forrada de cerda y que sus manos eran tan<br />

duras como para pegar puñetazos a una pared de piedra (su número preferido, en realidad), la<br />

gente solía confundir a Church con un bondadoso hombrecillo, una especie de tiíto calvo, de<br />

mejillas rosadas.<br />

-Dick -dijo-, ¿y si hablaras un poco de tus antecedentes familiares?<br />

El preso se puso a recordar. Cuando tenía nueve o diez años, su padre cayó enfermo.<br />

Eran fiebres cuniculares y la enfermedad duró muchos meses durante los cuales la familia<br />

había dependido de la ayuda de la Iglesia y la caridad de los vecinos, «si no, hubiésemos<br />

muerto de hambre». Aparte de este episodio, su infancia había sido normal.<br />

-Nunca tuvimos mucho dinero pero tampoco nunca estuvimos sin nada -dijo Hickock-.<br />

Siempre había ropa limpia y algo con que llenar el estómago. Mi padre era muy severo. No<br />

estaba contento más que cuando me veía haciendo algo. Pero nos llevábamos bien y jamás<br />

tuvimos un altercado. Mis padres tampoco discutían. No recuerdo una sola pelea. Ella es<br />

estupenda, mi madre. Papá es también un buen tipo. Debo decir que hicieron por mí cuanto<br />

pudieron.<br />

¿Los estudios? Bueno, pues estaba convencido de que hubiera sido mejor el promedio si<br />

no hubiera «malgastado» tanto tiempo con los deportes.<br />

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