Hermenéutica - Gabriel Guardia

Números 22:28
“Entonces Jehová abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces?”
La burra que habló a Balaam, ¿Era literal o una Prosopopeya? Era literal.
2 Pedro 2:15-16
“ 15. Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio
de la maldad, 16. y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó
la locura del profeta.”
El Apóstrofe
Esta figura consiste en cortar de pronto el hilo del mensaje para dirigirse en segunda persona a cosas abstractas e
inanimadas o a personas ausentes. El apóstrofe se asemeja mucho a la personificación o prosopopeya.
O
Salmos 114:1-4 Acá vemos varias figuras retoricas mezcladas
“ 1. Cuando salió Israel de Egipto, la casa de Jacob del pueblo extranjero, 2. Judá vino a ser su santuario, e Israel su señorío.
3.
El mar lo vio, y huyó; el Jordán se volvió atrás. 4. Los montes saltaron como carneros, los collados como corderitos.”
Salmos 114:5-6 Acá aparece la Apóstrofe
“ 5. ¿Qué tuviste, oh mar, que huiste? ¿Y tú, oh Jordán, que te volviste atrás? 6. Oh montes, ¿por qué saltasteis como
carneros, Y vosotros, collados, como corderitos? ”
Apocalipsis 6:16 En el versículo se dirige la palabra a una cosa inanimada (“los montes y peñas”).
“y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el
trono, y de la ira del Cordero; ”
Cuando las palabras están dirigidas a un objeto impersonal, la personificación o prosopopeya y el apóstrofe se combinan,
como por ejemplo:
1 Corintios 15:55
“¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ”
Estos dos apóstrofes siguientes fueron dichos por nuestro gran Maestro Jesús, La incredulidad, la indiferencia, la apatía y
la resistencia de las ciudades que habían sido testigos de la mayor parte de las obras maravillosas y milagros de Jesús, le
hicieron exclamar lo siguiente en Mateo 11:20-23 “ 20. Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había
hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo: 21. Ay de ti, Corazín! Ay de ti, Betsaida! Porque
si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran
arrepentido en cilicio y en ceniza. 22. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y
para Sidón, que para vosotras. 23. Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque
si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. 24. Por
tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.”
Manual de Hermenéutica Página 73 de 92