09.01.2018 Views

Testimonios para la Iglesia, Tomo 2 - Elena G. de White

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

zapatos, así que los quitamos y continuamos sin<br />

ellos. Pronto vimos que podíamos viajar más<br />

seguros sin <strong>la</strong>s medias; nos <strong>la</strong>s quitamos y<br />

seguimos <strong>de</strong>scalzos.<br />

Entonces pensamos en los que no estaban<br />

acostumbrados a <strong>la</strong>s privaciones y penurias.<br />

¿Dón<strong>de</strong> estaban ahora? No estaban en el grupo. A<br />

cada cambio algunos quedaban atrás, y sólo<br />

seguían los que se habían acostumbrado a soportar<br />

penurias. Las privaciones <strong>de</strong>l camino sólo los hacía<br />

más <strong>de</strong>seosos <strong>de</strong> esforzarse hasta el final.<br />

El peligro <strong>de</strong> caer <strong>de</strong> <strong>la</strong> senda aumentaba. Nos<br />

apoyábamos fuertemente contra el muro, sin<br />

embargo no podíamos apoyar nuestros pies <strong>de</strong>l<br />

todo sobre <strong>la</strong> senda, porque era <strong>de</strong>masiado angosta.<br />

Entonces suspendíamos casi todo nuestro peso <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s cuerdas y exc<strong>la</strong>mábamos: “¡Nos sostienen<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba! ¡Nos sostienen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> arriba!” Toda <strong>la</strong><br />

compañía que avanzaba por <strong>la</strong> senda angosta<br />

pronunció <strong>la</strong>s mismas pa<strong>la</strong>bras. Cuando<br />

escuchamos <strong>la</strong>s risas y <strong>la</strong> jarana que parecían venir<br />

<strong>de</strong>l abismo nos estremecimos. Escuchamos<br />

1149

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!