Grandes Bestias y Encarnaciones

IX El Ermitaño Invertido
El Ermitaño invertido encarna la soledad y el aislamiento el
hombre. De su poder derivan, muchas veces, la pasividad y la
vida monótona.
Dificultad 48 Coste 40 Acción Activa
Ataque NA Defensa NA
Pacto
El invocador debe apartarse del mundo y permanecer solo
durante un mínimo de un año, sin encontrarse con ningún otro
ser vivo.
Efecto
El Ermitaño efectúa un ataque en Energía utilizando su habilidad. A efectos de juego, se
considera equivalente a un conjuro de tipo Anímico. El individuo al que afecte deberá superar
una RM contra 28, o será encerrado durante un minuto por cada punto por el que no supere la
Resistencia. La dificultad de la Resistencia aumenta 1 puntos por cada 2 que el invocador
supere la dificultad requerida. El encierro aparta al individuo del plano físico, enviándolo a un
lugar vacío de la Vigilia. Tras el periodo de aislamiento, el afectado reaparece en el mismo sitio
donde desapareció.
Duración
Instantáneo.
Aspecto Habitual
Suele encarnarse como un anciano esquelético que se cubre únicamente con su larga barba. Al
ser invocado crea una cúpula de energía alrededor del objetivo y lo envuelve con ella. Si es
afectado, el sujeto encerrado acaba generalmente en una montaña solitaria y tormentosa, sin
nada vivo a su alrededor. En otras ocasiones es enjaulado en una cueva sin fondo, o rodeado
de tinieblas.
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