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Los patrimonios culturales, tangibles e intangibles, forman parte de la herencia de las naciones. Foto: Malena Gancedo.
2.- En el ámbito de las políticas de población se recomienda una
acción de repoblamiento hasta alcanzar una meta de 120 mil habitantes.
Asimismo, acciones de mejoramiento de la economía
urbana fomentando actividades culturales, recreativas y de servicios;
la modernización de la actividad comercial y el establecimiento
de incentivos fiscales y de promoción económica.
3.- En relación con la estructura urbana sus metas por componente
se refieren a las siguientes acciones:
a.- Suelo urbano: instrumentación del programa mediante
declaratoria de usos y destinos; oferta de suelo
para vivienda residencial medio y residencial; reubicación
de actividades nocivas y adquisición de inmuebles
de alto valor patrimonial para usos específicos.
b.- Infraestructura: mejoramiento de los servicios básicos
de agua potable, alcantarillado y drenaje; mejoramiento
de los espacios públicos en particular plazas y jardines;
integración del sistema de vialidades al resto de la estructura
vial de la ciudad; incremento de las áreas peatonales.
c.- Vialidad: regulación de la circulación vehicular, mejoramiento
de la oferta de estacionamientos mediante
construcción de equipamientos periféricos y eliminación
paulatina de la oferta en vía pública.
d.- Transporte: reordenamiento de rutas y paradas de
transporte; oferta de transporte especializado en la
zona; regulación de la circulación del transporte público
individual y del transporte de carga.
e.- Vivienda: programas de rehabilitación de vivienda
popular; producción de vivienda residencial media y
residencial; incentivos y apoyos financieros y fiscales a la
promoción de vivienda en la zona; consolidación de las
formas de tenencia de la propiedad inmobiliaria en la zona.
f.- Equipamiento urbano: programa de estacionamientos
públicos fuera de la unidad central; programa de
equipamientos metropolitanos en el área cívico cultural
de Los Fuertes; reutilización y reciclaje de inmuebles en
desuso para equipamientos públicos.
g.- Medio ambiente: mejoramiento del sistema de recolección
de residuos sólidos; reforestación de área de
los Fuertes de Loreto y Guadalupe; mejoramiento ambiental
de plazas y jardines; control de las emisiones de
vehículos automotores.
h.- Patrimonio edificado: desalentar usos incompatibles;
establecer las regulaciones en las cinco áreas consideradas;
refuncionalización de la Zona de Monumentos, rescate de
inmuebles de alto valor muy deteriorados o en estado ruinoso.
i.- Turismo: fomento de las actividades turísticas; establecimiento
de rutas turísticas.
j.- Participación y gestión: fomento a la participación
de la ciudadanía; programas educativos y de difusión;
creación de la Dirección Municipal del Centro Histórico.
Entre las principales dificultades para operar el Programa
Parcial vigente se encuentran las siguientes:
1.- El carácter indicativo de la apertura programática.
2.- La no incorporación, en la versión definitiva de la memoria
técnica, de proyectos normativos para instrumentar las
acciones propuestas.
3.- La falta de propuestas específicas de programas de
obras particulares en las diversas áreas definidas.
4.- La falta de definición de proyectos particulares de equipamientos
urbanos.
La revisión de algunos de los diversos estudios que, con
objetivos de planeación, han sido realizados para aplicarse
en el ámbito de la Zona de Monumentos, busca principalmente
recuperar sus aportes empíricos, conceptuales y
normativos para la mejor comprensión del funcionamiento
de la zona, valorar las acciones estratégicas propuestas por
ellos, a la luz de las circunstancias actuales; y sobre todo,
ilustrar la manera en que, en el largo plazo, se han acumulado
acciones de mejoramiento material en el Centro Histórico
de la ciudad de Puebla, a veces de manera contradictoria,
en un proceso complejo que no termina de definir las
múltiples vocaciones, o si se prefiere, funciones que debe
albergar éste ámbito de la ciudad. Los programas revisados
constituyen el núcleo detonador de proyectos urbanos cuya
continuidad y regulación, los dos últimos instrumentos de
planeación (2001-2008) y (2010-2013), que no analizamos
en este texto, han buscado reencauzar o redefinir.▚
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Año 3 / Núm. 12 / invierno 2017