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del año con ciertas particularidades en estas calles llenas de
historia y patrimonio.
Conclusiones
Tanto para el transeúnte de a pie o de auto; el cruzar las
calles de Puebla es una experiencia de múltiples coloridos,
épocas y sentimientos. Dependiendo de la época del año,
hora del día y mes; es un reflejo de procesos de historia y
cultura contenidos en sus edificios como valores objetivos
de los que parte cualquier interpretación.
Caminar por las calles y apreciar sus lajas de cantería antigua,
es adentrarse en los diversos periodos de la ciudad, los
rincones llenos de historia y las condiciones de una ciudad
que conserva su patrimonio, manteniendo usos y costumbres
de antaño ante la vida de la contemporaneidad.
En las calles de Puebla, con una conjugación de etapas
de la arquitectura y de procesos estilísticos, se aprecia
también una serie de aspectos definidos por los usos, niveles
de conservación y sobre todo de la clara expresión
de continuidades y rupturas de la cultura y la historia. No
se puede valorar unívoca o radicalmente, sino interpretarla
desde sus diversos aspectos definidos por rupturas
y continuidades que le dan cierta singularidad
Bibliografía
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Latinoamericanos 7, 1980. Versión electrónica.
En sentido contrario por las calles del centro histórico de Puebla.
Foto: Malena Cancedo.
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Año 3 / Núm. 11 / otoño 2017