CUETLAXCOAPAN 10 Año 3 / Núm. 11 / otoño 2017
amplia; y no se diga como obispado de Tlaxcala, donde la extensión de su dilatada diócesis abarcaba de costa a costa en lo que hoy son los estados de Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Guerrero y Oaxaca. Algunas de las juntas auxiliares existentes deben su origen a los pueblos del mismo nombre que con anterioridad existían en lo que sería su demarcación territorial, como es el caso de San Baltazar Campeche al sur de la ciudad de Puebla, San Jerónimo Caleras al norponiente, San Pablo y San Sebastián Aparicio al norte, todos ellos fundados o congregados bajo la supervisión del ayuntamiento poblano. Otras juntas auxiliares fueron asentamientos de señoríos prehispánicos de importancia, tomando como referencia a San Francisco Totimehuacan, cuya existencia se remonta al preclásico, teniendo sujetos a los pequeños señoríos de San Baltazar Tetela, Santo Tomás Chautla y San Pedro Zacachimalpa. En cambio La Resurrección, Santa María Xonacatepec y San Miguel Canoa fueron tributarios de los señores de Cholula. Hubo juntas auxiliares que surgieron a raíz del pleito de tierras con alguna hacienda, como pasó con San Andrés Azumiatla, Santa Maria Guadalupe Tecola, San Sebastián Aparicio y San Felipe Hueyotlipan, erigido el año de 1631, primer centenario de la fundación angélica. Ignacio Zaragoza surgió como junta auxiliar en 1944, en lo que fuera parte de la hacienda de La Calera; La Libertad surge en 1928 a raíz de los terrenos cedidos primero y comprados después a la ex hacienda de Santo Domingo por obreros de las fábricas circundantes; e Ignacio Romero Vargas tuvo su origen en las familias de excombatientes republicanos que pelearon durante la Intervención francesa y que bajo el gobierno del general Juan Crisóstomo Bonilla y con su beneplácito se establecieron en el lugar. Sirvan estas breves notas para dar a conocer un poco de la rica historia del municipio de Puebla, cuya majestuosa capital es una de las ciudades más hermosas e importantes de la República Mexicana. Deseamos fervientemente que los estudiosos de Puebla profundicen más en la vasta historia de las 17 juntas auxiliares de nuestro municipio en beneficio de todos los poblanos. Fuentes de consulta: CARRILLO Vivas, Gonzalo, 1993. Reseña monográfica de las juntas auxiliares del municipio de Puebla, Puebla, H. Ayuntamiento del Municipio de Puebla 1993-1996. ESPINOSA Martínez, Marcela Sonia, Arquitectura agropecuaria en el municipio de Puebla,en: Dualidad. Publicación de Información y Difusión Centro INAH Puebla, Nueva Época, Número 9, septiembre de 2009, pp. 32-44. MONTERO Pantoja, Carlos, Los barrios en la ciudad de los Ángeles, en: Cuetlaxcoapan. Revista del Centro Histórico de la Ciudad de Puebla, Año 1, Núm. 1, 2015, pp. 10-14. PÉREZ DE SALAZAR Verea, Francisco, Molino de San Francisco. Ícono de la producción harinera de Puebla, en: Trigo, molinos y pan, una identidad poblana, Puebla, H. Ayuntamiento de Puebla, 2013, pp. 33-36. Parque central de San Jerónimo Caleras. Foto: Guillermo Reynoso Sparrow. TORRES González Lillián, Multiculturalidad en la Puebla del siglo XVI, en: El Pregonero de la Ciudad. Nueva Época, No. 9, Abril-Junio 2016, pp. 10-12. Revista electrónica disponible en: http://archivo.pueblacapital.gob.mx/galeria/general/205-boletin-informativo-num-9-del-agm/file. Año 3 / Núm. 11 / otoño 2017 11 CUETLAXCOAPAN