Revista Papel Blanco - Páginas para la paz - Tercera Edición 2017

EDITORIAL
A lo largo de 20 años, FICONPAZ ha desarrollado
una línea de formación y acompañamiento que
promueve una pedagogía para hacer de la paz una
vivencia personal que se proyecte en los demás.
Han sido dos décadas en las que hemos aportado
a la consolidación de experiencias locales de
transformación social con la muy valiosa acogida
de líderes parroquiales y comunitarios que nutren
de esperanza la misión de una Iglesia comprometida
con la fraternidad. También nos acompañan jóvenes
soñadores que construyen espacios diversos para
celebrar la vida, niños y niñas que dibujan con
sonrisas los colores de la unidad e instituciones y
grupos que con su presencia solidaria y amorosa
hacen de la común - unidad el lugar para todos.
Tantos y tantos rincones de una patria donde
hemos aprendido que en medio de la guerra, la fe
estuvo viva y habita en los corazones de quienes
con esfuerzo y compromiso acogieron el llamado a
ser fuente de esperanza.
Sembradores de Paz, Jóvenes Animadores con
una Fe Transformadora – JAFET y Constructores
de Paz son algunos de los procesos que hemos
desarrollado para promover una Pastoral para la
Paz en clave de derechos humanos, transformación
de conflictos e impulso de plataformas sociales
que forjan espacios de participación ciudadana y
transformación social.
Constructores
de una nueva historia
Nuestros aportes y experiencias pedagógicas
también han sido portadores de esperanza en tierras
ajenas que, al igual que en Colombia, construyen
alternativas para enfrentar la violencia. Animadores
de México, Haití, Honduras y Ecuador siembran en
sus países semillas de un fruto que nos es común a
todos: la vida.
El fin del conflicto armado interno y el trabajo común
por un país reconciliado son ahora los escenarios en
los que se plantean los nuevos retos pedagógicos
de FICONPAZ y lo asumimos como la oportunidad
para escribir una nueva historia para cada uno
de los colombianos, en la que la guerra no tenga
cabida y donde la apuesta sea la construcción
fraterna de proyectos para abonar un futuro entre
todos y para todos, cuidando la vida en todas sus
manifestaciones.
Como constructores de una nueva historia,
acogemos la invitación que nos hace el Papa
Francisco en la celebración de la 50 Jornada Mundial
de la Paz: “Comprometámonos con nuestra oración
y acción a ser personas que aparten de su corazón,
de sus palabras y de sus gestos la violencia, y a
construir comunidades no violentas, que cuiden de
la casa común. Nada es imposible si nos dirigimos
a Dios con nuestra oración. Todos podemos ser
artesanos de la paz.”
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