TU REVISTA OCTUBRE 2017

76
eL DIARIO
DE LYDIA
El tan ansiado y deseado septiembre
por fín había llegado. Es complicado
compaginar vacaciones de los peques
con las tuyas, y hay que tirar de abuelos,
de acampadas o “el cole de verano”. Mil
actividades si los dos padres trabajan.
Una odisea, no sólo eso, la rutina que
tanto te ha costado durante el invierno
desaparece, horarios, comidas, siestas...
todo es diferente.
Nosotros hemos exprimido el verano,
aún trabajando, Lydia se lo ha pasado
bomba y no quería irse de la playa de
su iaio. Pero Septiembre ya estaba aquí.
La verdad es que costó pero en cuanto
vió de nuevo sus juguetes, su casa, sus
cosas... se le pasó.
LA VUELTA AL COLE
Necesitaba sus rutinas, sus juegos,
sus amigos... Nuestro ya NO BEBÉ
pasaba de la escuela infantil al “cole de
mayores”, por lo que ya no empezaba
a principios de septiembre. Tuvimos
suerte y le tocó el primer turno, por lo
que el 11 ya estaba en su cole nuevo.
Unos cambios, que por su carácter, se
que no iba a ser difícil y se acoplaría en
seguida. Y así fue, hasta el punto que
el segundo día lloraba porque la puerta
estaba cerrada.
Va encantada, y muchas mamis me
preguntan cómo es que no le ha costado
acoplarse y qué pueden hacer.
Cada cual educamos con lo que
creemos que es mejor para nuestros
hijos. A la hora de buscar un cole creo
que lo mejor es ver sus necesidades, y
por supuesto las nuestras. Para nosotros
era importante ver el plan educativo por
supuesto, un cole que estuviera cerca,
que fuera donde empezara y terminara
los estudios.
La verdad es que lo mejor es llevarlo
con naturalidad, yo no le di la paliza
durante el verano con la famosa frase
“qué mayor, ya vas a ir al cole de
mayores” ni nada por el estilo. Al
contrario, le hice participe de todos los
cambios pero sin agobios.
Ella pensaba que iría al cole nuevo
pero con sus amigos, y nada, en cuanto
vio que habían juguetes y más niños con
quien jugar pasó el mal trago.
Os quiero contar lo que nos costó
decidir por una escuela y no por otras.
Hicimos un listado con los colegios
que teníamos cerca tanto de casa como
del trabajo. Descartamos alguno ya por
su plan educativo, no iba mucho con
nosotros. Otro punto a tener en cuenta
en nuestra elección era el que empezase
y acabese todos los ciclos formativos
en el mismo sitio. Además que a mi me
gustaría que llevase uniforme, por la
comodidad para mí. Ya solo nos quedó
unos pocos, y fuimos a visitarlos, y fue
entonces cuando después de conocer
todos los detalles, hicimos nuestra lista
para la solicitud, y afortunadmaente
el primero que pusimos es el que nos
dieron.
La adaptación fue perfecta, nuestra
pequeña se amolda a todas las situaciones
y lugares sin ningún problema así que
ese periodo fue más de adaptarme yo a
sus horarios y a las nuevas rutinas que
ella a la nueva situación.
Nos fue muy útil el haber tenido
una primera toma de contacto antes de
elegir el cole, las normas y toda la info
ya la sabíamos de antemano, así que
esto también ayudó a dicho periodo de
adaptación.
Lo que peor llevé, era compaginar mi
trabajo con los horarios de los primeros
diás, ahí sí os digo que fue horroroso.
La suerte que tengo es que trabajo para
mí y me lo pude arreglar, pero que un
día entrase a las 9 am y saliese a las
10.45h y al día siguiente de 11h a 13h
no me gustaba nada, y para ella creo que
tampoco era muy bueno, ya que estaba
acostumbrada a ir al cole del tirón por
los años anteriores.
Pero bueno, superada esta primera
semana, y además con éxito, el resto del
tan ansiado septiembre empezaba a ser
algo más normal, con la peculiaridad
de que mi chica se cansaba antes y se
acostaba a dormir mucho antes de lo
habitual.
Aquí tuve un error un poco grande, al
ver que ella respondia genial a los nuevos
hábitos, quise que empezara a dormirse
sola, con sus muñecos y con lo que ella
quería, pero fue peor. Lydia duerme en su
cuarto, como os conté desde el segundo
mes, pero nunca había conseguido que
se durmiese sola, y quise probar si con
las nuevas rutinas lo conseguiríamos.
77