No. 00 - APULPSO MAGAZINE (Septiembre 2017)

CÓMIC DE HIELO Y
Entiendo que si una historia
funciona bien, sobre todo
de la manera en que lo
ha hecho “Canción de Hielo
y Fuego” desde sus inicios...
bueno, tiene sentido que se
intente explorar otros formatos
narrativos para darla a conocer,
no obstante me pregunto:
¿era realmente necesaria una
adaptación oficial al cómic del
universo creado por George R.
R. Martin? ¿Aportaba algo nuevo
a los seguidores, tanto de los
libros como de la serie de tv?
Viñeta del cómic
FUEGO
Por: Norberto González
Imágenes del cómic Juego de tronos
Edición Dynamite Entertainment
Personalmente creo que no.
Por supuesto, que la traducción
exacta de “personalmente”
es “yo creo esto y nadie está
obligado a darme la razón”.
Sin embargo, y tras leer los
cómics, me reitero en que no
era necesario... más allá de un
interés meramente comercial.
Como lector de cómics, en los
24 números que componen la
adaptación de “Juego de tronos”,
primera novela de la saga, no
veo reflejada la oscuridad,
la violencia y la crudeza que
caracterizan tanto a la serie
como a las novelas. Es decir, por
supuesto que el cómic es un
reflejo de lo que acontece en
los libros, pero a diferencia de
la multipremiada y aclamada
adaptación televisiva, no he
podido encontrar en las viñetas
dibujadas por Tommy Patterson
(Farscape, The Warriors...) un
dibujo que evoque de manera
inequívoca que la historia
transcurre en un entorno
cruel y despiadado.
Patterson es un buen dibujante,
incluso estoy dispuesto a
declarar que es “muy bueno”.
Lo que nunca haré será admitir
que fue la mejor elección para
esta adaptación. Cierto que
tiene oficio y que el cómic de
“Juego de Tronos” no debe ser
catalogado como un fracaso,
pero por supuesto, no debe
ostentar el status de acierto.
Transformar la creación de
G.R.R. Martin en viñetas con
tanto colorido... fue un error. A
ratos parece que asistimos a la
narración de una aventura ligera
de fantasía heroica y no de una
epopeya dura y sin concesiones.
Se nos escatima la sobriedad
de algunos personajes, su
hostilidad, su maldad... por no
hablar de la inexpresividad de
algunos rostros.
Mención aparte merece la
escritura de Daniel Abraham (The
Long Price Quartet, The Expanse...)
que cumple con su misión sin
salirse del guion. Conocido y
premiado autor de fantasía,
Abraham es un colaborador muy
cercano a Martin. De hecho, no
son pocos los rumores que le
señalan como posible sustituto
de George R.R. para concluir
“Canción de Hielo Y Fuego”, en el
no deseado caso de que al mítico
narrador le aconteciese algún
imprevisto. O sea, no estamos
hablando de un primerizo en
estas lides.
Daniel Abraham hace su trabajo...
pero no es suficiente.
A veces los lectores de cómics
asumimos que las editoriales
son poco menos que infalibles
y siempre aciertan en sus
decisiones. Y no es así. Hay
ocasiones en que un dibujante
espectacular se ve limitado por
un guion mediocre. Otras veces,
un guion como pocas veces se
ha visto no acaba de despegar
porque el encargado de los
lápices no está a la altura... o
sencillamente le han adjudicado
un proyecto que no es para él.
En este caso, no tengo la más
remota idea de por qué Patterson
fue el elegido. Podemos
especular. ¿Fue un tema de
presupuesto? ¿Martin eligió
personalmente al dibujante? Se
admiten apuestas.
Portada del cómic
En cualquier caso, poco importa.
Y menos aún importa lo que yo
diga. Los que amamos los cómics
lo perdonamos todo... incluso
que Khal Drogo parezca un
Jesucristo loco por el fitness.
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