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Excodra XXXVII: La violencia

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<strong>La</strong> época más violenta de mi vida fue, sin duda alguna, durante mi<br />

adolescencia y hasta los 22 o 23 años. Fue mi época más salvaje, más<br />

marginal, tanto como delincuente juvenil como presidiario (internos,<br />

nos llamaban). Y hubo momentos realmente duros, realmente violentos,<br />

como cuando un policía secreta me disparó tres veces a menos de<br />

tres metros de distancia, mientras yo huía y, por suerte para mí, falló.<br />

Sobre esto escribí un poema: Tango azul... Luego, en la cárcel, en los<br />

tres años que permanecí en ella, hubo momentos realmente violentos.<br />

Recuerdo una Nochevieja en que se fue la luz mientras estábamos cenando<br />

y el funcionario salió del comedor corriendo y corrió por la galería<br />

hacia la cancela mientras, en mi galería, los presos le prendieron<br />

fuego a la mesa de ping pong después de arrojar los platos con la cena<br />

especial de Nochevieja contra el suelo… Recuerdo que yo me senté al<br />

lado de la cancela de mi galería a contemplar el espectáculo de toda<br />

clase de objetos saliendo por entre los barrotes de las cancelas de las<br />

cuatro galerías en dirección al centro donde estaban los funcionarios…<br />

Recuerdo a un chaval subiendo por la cancela para escapar de otros<br />

presos que le perseguían, y todo esto en plena oscuridad, una oscuridad<br />

llena de aullidos y gritos e insultos que te ponían la carne de gallina.<br />

Terrorífico… El peor momento fue, sin embargo, al poco de ingresar en<br />

la cárcel, cuando un preso condenado ya a bastantes años de cárcel se<br />

empeñó en violarme y para llevarlo a cabo urdió un plan que, por suerte,<br />

se le desbarató en el último momento. Me recuerdo en mi celda afilando<br />

contra la pared el mango de una cuchara para hacerme un pincho<br />

y esperarle cuando viniera a violarme… Sobre esto escribí un poema<br />

en El demonio te coma las orejas (cuya tercera edición va revisada<br />

y con más textos, alguno inédito), mi libro sobre esos años de cárcel…<br />

En esta nueva edición cuento estos y otros episodios violentos, impensables<br />

para nadie que no haya estado en la cárcel, pero ciertos, reales…<br />

En literatura es mucho más frecuente encontrar reflejada la <strong>violencia</strong><br />

en narrativa que en poesía, aunque hay muchas excepciones,<br />

claro, pero es más infrecuente, en general, es curioso, ¿qué<br />

<strong>Excodra</strong> <strong>XXXVII</strong> 118 <strong>La</strong> <strong>violencia</strong>

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