Excodra XXXVII: La violencia

EDITORIAL
Queridos lectores, os acercamos un número con una temática realmente
compleja, la violencia. Pensar en ella nos conduce a múltiples
caminos, desde cómo se ha ido percibiendo de manera diferente a lo
largo del tiempo a cómo varía su aceptación según las circunstancias en
que surja. Es curioso pensar, por ejemplo, cómo podemos disfrutar
viéndola cuando estamos ante una película o leemos un libro, y cómo
la sentimos con temor cuando la presenciamos delante nuestra, cuando
vemos ejercerla sobre otros, cuando es sobre nosotros, y cuando nosotros
mismos actuamos de manera violenta. La violencia está con nosotros
de manera constante, a veces más cercana y es lo cotidiano, si el
contexto es el de una guerra, por ejemplo, o está latiendo bajo nuestras
vidas, desde la opresión velada y en ocasiones no tan velada desde los
diferentes sistemas políticos que hemos ido teniendo y que hay en la actualidad.
La violencia puede estar en la propia casa, puede venir en el
entorno laboral, verla en las calles, ser aprobada, a veces, hace no mucho
tiempo, incluso para educar a los hijos en las casas y en las escuelas.
Es laberíntico pensar en la violencia, como pensar en rebajar y
someter a una voluntad, o a un pueblo, controlar a grupos de personas
con la presión, que es violenta en su resultado, el de coartar imponiendo
limitaciones, desde las instituciones y modelos económicos, o la manera
última en que se hacen cumplir las leyes, y de modo más próximo
sólo con un comentario que humille a otro ya tenemos a la violencia
ante nosotros. Me vienen a la mente palabras como crueldad, o goce al
provocar daño, el exceso de violencia, son demasiados túneles los que
hay bajo la sociedad y sus relaciones y la violencia transita por ellos,
aflorando de tanto en tanto a largo de una vida, desde una relación en
pareja que se torna violenta, hasta la disolución de una manifestación,
pasando por la pobreza promovida por los gobiernos o llegando a una
pelea brutal en el patio de un instituto. Voluntades imponiéndose a
otras voluntades, sometiendo vida. La violencia está ahí, y es raro quien
quiera que le alcance. Pensemos sobre ella. Disfrutad del número.
La violencia 7 Excodra XXXVII