Vida de Santa Teresa de Jesus -compuesta con fragmentos de la vida escrita por ella misma-

11.09.2017 Views

— 545 — ñora y se fué derechito al convento, que allí habia fundado ya. Recibiéronla con imponderable gozo y respeto sus piadosas hijas; besáronla la mano; y ella las dio su bendición, diciéndolas las palabras más cariñosas, que siempre tenia para ellas en su corazón. Como venia tan sumamente rendida, el P. Prior y las monjitas la instaron mucho para que fuera á acostarse, y ella obedeció, diciendo: « ¡ Ú válame Dios, hijas, y qué can- » sada me siento ! i mas ha de veinte » años que no me he acostado tan » temprano como ahora : bendito » sea Dios que he caido mala entre » ellas! » El dia siguiente, se levantó tempranito; oyó Misa; comulgó con mucha piedad y devoción, é hizo la visita del monasterio. Y asi 35

— 546 — anduvo por espacio de ocho dias, cayendo y levantando, sin dejar por esto de rezar el Oficio divino, ni de comulgar, ni de hacer sus demás ejercicios y devociones con una verdadera piedad de ángel. Bien se esforzaba cuanto podia para disimular lo mucho que estaba padeciendo; pero no habia remedio, los síntomas más alarmantes daban á entender conocidamente el grave estado de su salad; no habia medio de ocultarlo. La señora duquesa iba á verla cada dia; y con sus propias manos la prestaba los servicios que pedia su desesperada situación. Finalmente, iba agravándose el mal, empeorando á cada minuto, y conoció ella que estaba cerca su última hora. El dia 30 de Setiembre,

— 545 —<br />

ñora y se fué <strong>de</strong>rechito al <strong>con</strong>vento,<br />

que allí habia fundado ya. Recibiéron<strong>la</strong><br />

<strong>con</strong> impon<strong>de</strong>rable gozo y respeto<br />

sus piadosas hijas; besáron<strong>la</strong> <strong>la</strong><br />

mano; y el<strong>la</strong> <strong>la</strong>s dio su bendición, diciéndo<strong>la</strong>s<br />

<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras más cariñosas,<br />

que siempre tenia para el<strong>la</strong>s en su<br />

corazón. Como venia tan sumamente<br />

rendida, el P. Prior y <strong>la</strong>s monjitas <strong>la</strong><br />

instaron mucho para que fuera á<br />

acostarse, y el<strong>la</strong> obe<strong>de</strong>ció, diciendo:<br />

« ¡ Ú vá<strong>la</strong>me Dios, hijas, y qué can-<br />

» sada me siento ! i mas ha <strong>de</strong> veinte<br />

» años que no me he acostado tan<br />

» temprano como ahora : bendito<br />

» sea Dios que he caido ma<strong>la</strong> entre<br />

» el<strong>la</strong>s! » El dia siguiente, se levantó<br />

tempranito; oyó Misa; comulgó<br />

<strong>con</strong> mucha piedad y <strong>de</strong>voción,<br />

é hizo <strong>la</strong> visita <strong>de</strong>l monasterio. Y asi<br />

35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!