Vida de Santa Teresa de Jesus -compuesta con fragmentos de la vida escrita por ella misma-
— ÍÍOS — arreglarla; y, como tenía más sentimientos de mortificación y penitencia que recursos, adornó su nuevo monasterio, poniendo muchas cruces y calaveras y asi no tardó mucho en aderezar la casa. Estuvo allí algún tiempo solo el P. Juan, esperando los sugetos que debía enviarle Teresa para abrir el nuevo establecimiento é inaugurar la Reforma. Entre tanto renunció su priorato, el P. Antonio, se descalzó y vistió el hábito de jerga, como había hecho el P. Juan; y, acompañado de dos frailes de su convento que también querían profesar la estrecha Observancia, se encaminó al nuevo convento de Dulaielo. Sucesivamente fueron llegando los Religiosos que enviaba la santa fundadora; poníanse bajo la obe-
— 506 — diencia y dirección del P. Juan; y, luego que se hubieron juntado algunos, tomaron el nombre de Carmelitas Descalzos. Después de haber llegado los Religiosos que envió la Santa, el P. Juan, que habia sido puesto por cabeza de ellos, pasó toda la noche siguiente en oración con ellos; y, el dia siguiente, con licencia del limo. Sr. D. Alfonso de Mendoza, obispo de Avila, pusieron el Santisimo Sacramento; dijeron la primera Misa, é hicieron voto de llevar en adelante una vida conforme estaba prescrita en la Regla primitiva de san Alberto, con todo su rigor y austeridad, y sin admitir mitigación alguna. Así quedó inaugurada la Reforma de PP. Carmelitas Descalzos, el dia 28 de No-
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