Vida de Santa Teresa de Jesus -compuesta con fragmentos de la vida escrita por ella misma-
— 467 — los preparativos que para el caso de antemano se hablan hecho, en tan pocas horas, de una casa calda pudiera hacerse un monasterio en una ciudad tan grande y tan poblada, sin que ningún vecino lo supiera hasta verlo concluido. No sé si en la vida de la Santa puede verse mayor maravilla y cosa más gloriosa para ella que este memorable hecho. Con tan dichoso resultado se dio Teresa por consolada de todos los trabajos que habla tenido que pasar; nías hé aquí que, así que se estaba deleitando con el placer de verá Jesús sacramentado y adorado en aquel altar, en medio de aquel pobre y nuevo santuario, que recordaba en cierto modo el pesebre de Belén, el demonio se puso á atormentarla con
— 468 — otra tempestad, parecida á la que la suscitó cuando formó el monasterio de Avila. Dios, que sabía de qué manera se comportaba ella en aquellos combates, parecía complacerse en verla luchar, para congratularse de sus victorias después con ella. Así que, como si temiera que, con las muchas gracias que recibía, se dejara llevar de algún contento harto humano, los favores sobrenaturales que Dios la dispensaba, y las inocentes alegrías que ella experimentaba, iban siempre seguidas de pruebas que la ponían reservada y temerosa. Acabada de oir la Misa primera, salió de su retrete para mirar el patío de aquella casucha, de que no había podido hacerse suficientemente cargo, la noche pasada. Así
- Page 433 and 434: — 416 — atraer nuevas postulant
- Page 435 and 436: — 418 — » cumplida esta sin re
- Page 437 and 438: — 420 — diente, que en otro lug
- Page 439 and 440: — ¿-"í — » perlados, suceda
- Page 441 and 442: — 424 — ponía por condición q
- Page 443 and 444: — 426 — dad que la denegación
- Page 445 and 446: — 428 — » porque esla carta ll
- Page 447 and 448: — 4.M) — volver á emprender, c
- Page 449 and 450: — 432 — » tener. Héla aquí u
- Page 451 and 452: — 434 — aquellas doncellas en e
- Page 453 and 454: -5 436 — Jas aguardaba en la patr
- Page 455 and 456: — 438 — quería campana para el
- Page 457 and 458: — 440 — absoluto, que ninguna d
- Page 459 and 460: — 442 — debia constituir so dot
- Page 461 and 462: — 444 — ventos de la Reforma; l
- Page 463 and 464: — 446 — » la tomase en ella. E
- Page 465 and 466: mismo capítulo 111 de sus Fundacio
- Page 467 and 468: — 450 — « Á Jesucristo sigue
- Page 469 and 470: — 452 — huerta del convento hab
- Page 471 and 472: — 454 — Puesta, pues, en camino
- Page 473 and 474: — 4S6 — mismo, sin detenerse ni
- Page 475 and 476: — 458 — » entonces se me ponen
- Page 477 and 478: — 460 — resa, acompañada de la
- Page 479 and 480: — 462 — iban andando, y cuando
- Page 481 and 482: — 4Gi — cíales extemporáneos,
- Page 483: — 466 — que fué tanto el gent
- Page 487 and 488: „ — 470 — con maña se introd
- Page 489 and 490: - 472 — » con la contradicción
- Page 491 and 492: — 474 — guardara; y, no content
- Page 493 and 494: — 476 — Señor aquella obra con
- Page 495 and 496: — 478 — zarlo también, y lo hi
- Page 497 and 498: — 480 — taba que no son los hom
- Page 500 and 501: 483 ~ i in FUNDACION DEL PRIMER CON
- Page 502 and 503: — 48 li — » todavía tenia cui
- Page 504 and 505: — 487 — no tenía más que dese
- Page 506 and 507: — 489 — antigua de Castilla la
- Page 508 and 509: — 491 — vida que llevaba, y con
- Page 510 and 511: - 493 — Carmelitas, como había y
- Page 512 and 513: — 495 — los hombres; que él de
- Page 514 and 515: — 497 — couocia, á él. SÍQ e
- Page 516 and 517: — 499 — » ñera, aunque era ha
- Page 518 and 519: — 501 — das desde su principio.
- Page 520 and 521: — 303 — mano, que era obispo de
- Page 522 and 523: — ÍÍOS — arreglarla; y, como
- Page 524 and 525: — 507 — viembre, primero domiog
- Page 526 and 527: — 50!) — » mercaderes que hab
- Page 528 and 529: — 511 — '> márcanos, sin ningu
- Page 530 and 531: — 513 — Labróles este caballer
- Page 532 and 533: — 515 — trató de trasladar aqu
— 468 —<br />
otra tempestad, parecida á <strong>la</strong> que <strong>la</strong><br />
suscitó cuando formó el monasterio<br />
<strong>de</strong> Avi<strong>la</strong>. Dios, que sabía <strong>de</strong> qué<br />
manera se com<strong>por</strong>taba el<strong>la</strong> en aquellos<br />
combates, parecía comp<strong>la</strong>cerse<br />
en ver<strong>la</strong> luchar, para <strong>con</strong>gratu<strong>la</strong>rse<br />
<strong>de</strong> sus victorias <strong>de</strong>spués <strong>con</strong> el<strong>la</strong>. Así<br />
que, como si temiera que, <strong>con</strong> <strong>la</strong>s<br />
muchas gracias que recibía, se <strong>de</strong>jara<br />
llevar <strong>de</strong> algún <strong>con</strong>tento harto<br />
humano, los favores sobrenaturales<br />
que Dios <strong>la</strong> dispensaba, y <strong>la</strong>s inocentes<br />
alegrías que el<strong>la</strong> experimentaba,<br />
iban siempre seguidas <strong>de</strong><br />
pruebas que <strong>la</strong> ponían reservada y<br />
temerosa. Acabada <strong>de</strong> oir <strong>la</strong> Misa primera,<br />
salió <strong>de</strong> su retrete para mirar<br />
el patío <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> casucha, <strong>de</strong> que<br />
no había podido hacerse suficientemente<br />
cargo, <strong>la</strong> noche pasada. Así