Vida de Santa Teresa de Jesus -compuesta con fragmentos de la vida escrita por ella misma-
— 459 — Padre que no habría mucha dificultad en hacerlo; y se ofreció á ftiediar con los PP. Agustinos, pero sin ir con tanta prisa como deseaba Teresa y se necesitaba. Ademas, Negó allí de mañana, el día siguiente, 6l P. Antonio de Heredia, que la salia al encuentro y queria acompañarla á la fundación. Nada sabia de lo que estaba pasando; mas, cuando estuvo informado por Teresa de la dificultad y trabajo en que se veia, creyendo que bastaria la casa que él habia comprado, la aconsejó que fuera á fundar en ella, y fué aprobado su dictamen. Después de haberlo datado muy despacio, resolvieron que cuatro de las seis monjas, que iban con ella, se quedarían en una población de las inmediaciones. Te-
— 460 — resa, acompañada de las otras dos monjas, pasó por Olmedo, donde estaba entonces el obispo de Avila, de quien fué muy bien recibida; y, finalmente, llegó á Medina del Campo, á eso de media noche. Por el camino, habia visto la Santa á la mujer del dueño de la casa que se babia de arrendar; y quedó aquella señora tan prendada con su modo de hablar, que pasó orden á su mayordomo, de sacar de la casa y prestar todos los muebles y todas las camas que se necesitaran para el establecimiento. El P. Julián de Ávila, que habia llegado antes que Teresa, habia dicho ii los PP. Carmelitas que iba á llegar la Santa, para que empezaran á arreglarlo todo de un modo conve-
- Page 425 and 426: — 408 — insignes varones fueron
- Page 427 and 428: — 410 — señalados y decretados
- Page 429 and 430: — 412 — se resistió, no pudo p
- Page 431 and 432: — 414 — de las monjas de su Ref
- Page 433 and 434: — 416 — atraer nuevas postulant
- Page 435 and 436: — 418 — » cumplida esta sin re
- Page 437 and 438: — 420 — diente, que en otro lug
- Page 439 and 440: — ¿-"í — » perlados, suceda
- Page 441 and 442: — 424 — ponía por condición q
- Page 443 and 444: — 426 — dad que la denegación
- Page 445 and 446: — 428 — » porque esla carta ll
- Page 447 and 448: — 4.M) — volver á emprender, c
- Page 449 and 450: — 432 — » tener. Héla aquí u
- Page 451 and 452: — 434 — aquellas doncellas en e
- Page 453 and 454: -5 436 — Jas aguardaba en la patr
- Page 455 and 456: — 438 — quería campana para el
- Page 457 and 458: — 440 — absoluto, que ninguna d
- Page 459 and 460: — 442 — debia constituir so dot
- Page 461 and 462: — 444 — ventos de la Reforma; l
- Page 463 and 464: — 446 — » la tomase en ella. E
- Page 465 and 466: mismo capítulo 111 de sus Fundacio
- Page 467 and 468: — 450 — « Á Jesucristo sigue
- Page 469 and 470: — 452 — huerta del convento hab
- Page 471 and 472: — 454 — Puesta, pues, en camino
- Page 473 and 474: — 4S6 — mismo, sin detenerse ni
- Page 475: — 458 — » entonces se me ponen
- Page 479 and 480: — 462 — iban andando, y cuando
- Page 481 and 482: — 4Gi — cíales extemporáneos,
- Page 483 and 484: — 466 — que fué tanto el gent
- Page 485 and 486: — 468 — otra tempestad, parecid
- Page 487 and 488: „ — 470 — con maña se introd
- Page 489 and 490: - 472 — » con la contradicción
- Page 491 and 492: — 474 — guardara; y, no content
- Page 493 and 494: — 476 — Señor aquella obra con
- Page 495 and 496: — 478 — zarlo también, y lo hi
- Page 497 and 498: — 480 — taba que no son los hom
- Page 500 and 501: 483 ~ i in FUNDACION DEL PRIMER CON
- Page 502 and 503: — 48 li — » todavía tenia cui
- Page 504 and 505: — 487 — no tenía más que dese
- Page 506 and 507: — 489 — antigua de Castilla la
- Page 508 and 509: — 491 — vida que llevaba, y con
- Page 510 and 511: - 493 — Carmelitas, como había y
- Page 512 and 513: — 495 — los hombres; que él de
- Page 514 and 515: — 497 — couocia, á él. SÍQ e
- Page 516 and 517: — 499 — » ñera, aunque era ha
- Page 518 and 519: — 501 — das desde su principio.
- Page 520 and 521: — 303 — mano, que era obispo de
- Page 522 and 523: — ÍÍOS — arreglarla; y, como
- Page 524 and 525: — 507 — viembre, primero domiog
— 460 —<br />
resa, acompañada <strong>de</strong> <strong>la</strong>s otras dos<br />
monjas, pasó <strong>por</strong> Olmedo, don<strong>de</strong><br />
estaba entonces el obispo <strong>de</strong> Avi<strong>la</strong>,<br />
<strong>de</strong> quien fué muy bien recibida; y,<br />
finalmente, llegó á Medina <strong>de</strong>l Campo,<br />
á eso <strong>de</strong> media noche.<br />
Por el camino, habia visto <strong>la</strong><br />
<strong>Santa</strong> á <strong>la</strong> mujer <strong>de</strong>l dueño <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
casa que se babia <strong>de</strong> arrendar; y<br />
quedó aquel<strong>la</strong> señora tan prendada<br />
<strong>con</strong> su modo <strong>de</strong> hab<strong>la</strong>r, que pasó<br />
or<strong>de</strong>n á su mayordomo, <strong>de</strong> sacar <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> casa y prestar todos los muebles<br />
y todas <strong>la</strong>s camas que se necesitaran<br />
para el establecimiento.<br />
El P. Julián <strong>de</strong> Ávi<strong>la</strong>, que habia<br />
llegado antes que <strong>Teresa</strong>, habia dicho<br />
ii los PP. Carmelitas que iba á llegar<br />
<strong>la</strong> <strong>Santa</strong>, para que empezaran á<br />
arreg<strong>la</strong>rlo todo <strong>de</strong> un modo <strong>con</strong>ve-