Vida de Santa Teresa de Jesus -compuesta con fragmentos de la vida escrita por ella misma-
— 455 — aun aconsejarla, al mismo tiempo, que suspendiera su viaje y no saliera de Avila hasta que los PP. Agustinos, que eran vecinos de aquella casa, dieran su consentimiento para que en ella se hiciera el monasterio; pues, de otro modo, como él era devoto y amigo de aquellos Padres, no habia de dar su casa sin su gusto y consentimiento. Recibió la Santa aquel propio en medio de su camino; encargó el secreto al que traia la carta; sintió vivamente lo que la pasaba; á primera vista, no tuvo por conveniente decirlo á sus compañeras para no contristarlas; pero, después de haberlo pensado con detención, se tranquilizó, y aun estuvo por creer que era para ella un feliz presagio aquel contratiempo. Por lo
— 4S6 — mismo, sin detenerse ni vacilar, prosiguió su camino; y, como dice ella en el mencionado capítulo, « llegando la primera jornada ya » noche, y cansadas por el mal w aparejo que llevábamos, yendo á » entrar por Arévalo, salió un cié- » rigo nuestro amigo, que nos tenia » una posada en casa de unas de- » votas mujeres, y dijome en secreto n como no teniamos casa, porque » estaba cerca de un convento de » agustinos, y que ellos resistían » que no entrásemos ahí, y que » forzado había de haber pleito. ¡Ó » válame Dios! cuando Vos, Señor, » queréis dar animo, ¡que poco » hacen todas las contradicciones! » Antes parece me animó, pare- » ciéndome, pues ya comeuza])a á
- Page 421 and 422: — 404 — poüdteron con mucha tr
- Page 423 and 424: — 406 — • lador y le dijo :
- Page 425 and 426: — 408 — insignes varones fueron
- Page 427 and 428: — 410 — señalados y decretados
- Page 429 and 430: — 412 — se resistió, no pudo p
- Page 431 and 432: — 414 — de las monjas de su Ref
- Page 433 and 434: — 416 — atraer nuevas postulant
- Page 435 and 436: — 418 — » cumplida esta sin re
- Page 437 and 438: — 420 — diente, que en otro lug
- Page 439 and 440: — ¿-"í — » perlados, suceda
- Page 441 and 442: — 424 — ponía por condición q
- Page 443 and 444: — 426 — dad que la denegación
- Page 445 and 446: — 428 — » porque esla carta ll
- Page 447 and 448: — 4.M) — volver á emprender, c
- Page 449 and 450: — 432 — » tener. Héla aquí u
- Page 451 and 452: — 434 — aquellas doncellas en e
- Page 453 and 454: -5 436 — Jas aguardaba en la patr
- Page 455 and 456: — 438 — quería campana para el
- Page 457 and 458: — 440 — absoluto, que ninguna d
- Page 459 and 460: — 442 — debia constituir so dot
- Page 461 and 462: — 444 — ventos de la Reforma; l
- Page 463 and 464: — 446 — » la tomase en ella. E
- Page 465 and 466: mismo capítulo 111 de sus Fundacio
- Page 467 and 468: — 450 — « Á Jesucristo sigue
- Page 469 and 470: — 452 — huerta del convento hab
- Page 471: — 454 — Puesta, pues, en camino
- Page 475 and 476: — 458 — » entonces se me ponen
- Page 477 and 478: — 460 — resa, acompañada de la
- Page 479 and 480: — 462 — iban andando, y cuando
- Page 481 and 482: — 4Gi — cíales extemporáneos,
- Page 483 and 484: — 466 — que fué tanto el gent
- Page 485 and 486: — 468 — otra tempestad, parecid
- Page 487 and 488: „ — 470 — con maña se introd
- Page 489 and 490: - 472 — » con la contradicción
- Page 491 and 492: — 474 — guardara; y, no content
- Page 493 and 494: — 476 — Señor aquella obra con
- Page 495 and 496: — 478 — zarlo también, y lo hi
- Page 497 and 498: — 480 — taba que no son los hom
- Page 500 and 501: 483 ~ i in FUNDACION DEL PRIMER CON
- Page 502 and 503: — 48 li — » todavía tenia cui
- Page 504 and 505: — 487 — no tenía más que dese
- Page 506 and 507: — 489 — antigua de Castilla la
- Page 508 and 509: — 491 — vida que llevaba, y con
- Page 510 and 511: - 493 — Carmelitas, como había y
- Page 512 and 513: — 495 — los hombres; que él de
- Page 514 and 515: — 497 — couocia, á él. SÍQ e
- Page 516 and 517: — 499 — » ñera, aunque era ha
- Page 518 and 519: — 501 — das desde su principio.
- Page 520 and 521: — 303 — mano, que era obispo de
— 4S6 —<br />
mismo, sin <strong>de</strong>tenerse ni vaci<strong>la</strong>r,<br />
prosiguió su camino; y, como dice<br />
el<strong>la</strong> en el mencionado capítulo,<br />
« llegando <strong>la</strong> primera jornada ya<br />
» noche, y cansadas <strong>por</strong> el mal<br />
w aparejo que llevábamos, yendo á<br />
» entrar <strong>por</strong> Arévalo, salió un cié-<br />
» rigo nuestro amigo, que nos tenia<br />
» una posada en casa <strong>de</strong> unas <strong>de</strong>-<br />
» votas mujeres, y dijome en secreto<br />
n como no teniamos casa, <strong>por</strong>que<br />
» estaba cerca <strong>de</strong> un <strong>con</strong>vento <strong>de</strong><br />
» agustinos, y que ellos resistían<br />
» que no entrásemos ahí, y que<br />
» forzado había <strong>de</strong> haber pleito. ¡Ó<br />
» vá<strong>la</strong>me Dios! cuando Vos, Señor,<br />
» queréis dar animo, ¡que poco<br />
» hacen todas <strong>la</strong>s <strong>con</strong>tradicciones!<br />
» Antes parece me animó, pare-<br />
» ciéndome, pues ya comeuza])a á