Vida de Santa Teresa de Jesus -compuesta con fragmentos de la vida escrita por ella misma-
— 297 — el cual envió una lluvia que le estorbó salir del monasterio de su hermana, y asi tuvo que hacer por fuerza lo que se resistía á hacer de buen grado, por haberlo dispuesto así el ^eñor. En las conversaciones meramente políticas fácilmente se introduce la murmuración, harto á menudo es la candad quien lo paga, y mayormente cuando se prolongan mucho ; y por esto nos dice el Espíritu Santo que en el mucho hablar difícil es dejar de pecar. Por otra Parte, quería la Santa que sus monjas fueran recogidas é interiores, y el piadoso Kémpis dice muy acertadamente que un hombre muy hablador jamas ha sido hombre interior. es, pues, nada extraño que tan á Pachos tuviera la Santa que en sus
— 298 — conventos se vieran pocas gentes de fuera; y que, cuando no hubiera medio de estorbarlo, á lo ménos so hablara poco, y en estos casos no sin testigos. No nos extenderemos más sobre las Constituciones de la Santa; no porque nos parezca poco importante citarlas todas, sino por no permitirlo el estrecho cuadro que de preciso hemos tenido que señalarnos en una obrita limitada. Por otra parte, hemos producido las más esenciales, sustanciales y culminantes, y por ellas es fácil de ver el espíritu que animaba á la Santa, al escribirlas, y la mano que guiaba su pluma. Hizo la Santa sus Constituciones cuando fundó su primer convento de San José de Avila. No son la Regla
- Page 264 and 265: — 247 — pestilencial lugar tan
- Page 266 and 267: — 119 — fuego de alia. Yo qued
- Page 268 and 269: — 251 CAPÍTULO X CONSTITUCIONES
- Page 270 and 271: ~ 233 — era muy austera, rigurosa
- Page 272 and 273: — 250 — estaba la observancia (
- Page 274 and 275: — 257 — 'Hiirallo antes que ech
- Page 276 and 277: — 2;Í9 — w bacion, se admitaa
- Page 278 and 279: — 261 — )) mande la priora que
- Page 280 and 281: 263 — que ser pueda para hábito
- Page 282 and 283: — 265 — ^tud de la pobreza, al
- Page 284 and 285: — 267 — Perfección de la pobre
- Page 286 and 287: — 269 — dfc la que las habia im
- Page 288 and 289: — 271 — conocia las ventajas de
- Page 290 and 291: — 273 — Pues que el Verbo divin
- Page 292 and 293: — 275 — que ocuparse, de que no
- Page 294 and 295: — 277 — i iv DE LAS GOMUISIONES
- Page 296 and 297: — 279 — cambio, sus gracias y f
- Page 298 and 299: — 281 — § v DE LOS CONFESORES
- Page 300 and 301: — 2S3 — tia suficiente para apr
- Page 302 and 303: — 28!í — cluir, autorizando pa
- Page 304 and 305: - 287 — « mande léa un poco en
- Page 306 and 307: •— 289 — la campanilla, y se
- Page 308 and 309: — 291 — do. Pues lo mismo quer
- Page 310 and 311: — 293 — antes se edifique, y ay
- Page 312 and 313: — 295 — » no lo hiciere, caiga
- Page 316 and 317: — 299 — de la Orden, pues tomó
- Page 318 and 319: :ÍOI — CAPÍTULO Xí TRATA TERES
- Page 320 and 321: — 303 — cuidados y esfuerzos de
- Page 322 and 323: — 30n — excelente monja baju el
- Page 324 and 325: — 307 — trataba de una obra que
- Page 326 and 327: — :m — á pechos la empresa, y
- Page 328 and 329: — 311 — y no teniendo valor par
- Page 330 and 331: — 313 — ^0s Carmelitas. Lo era,
- Page 332 and 333: — 31o — Punto, que por esta cau
- Page 334 and 335: — 317 — ^lar ó escribir asi, p
- Page 336 and 337: — 310 — que no se había acorta
- Page 338 and 339: — m — suerte. Gomo él no lo qu
- Page 340 and 341: — 323 — " podido, parecíame no
- Page 342 and 343: — 325 - lanera aprobara el design
- Page 344 and 345: - 327 - en servicio de Dios, dice,
- Page 346 and 347: — 330 — ^ hacer de nuevo cnanto
- Page 348 and 349: — 331 — daban ios tiempos recio
- Page 350 and 351: — 333 — de todo la sacaría; y
- Page 352 and 353: — 335 — Pe era conveniente que
- Page 354 and 355: — 337 — » ánimo y entendimien
- Page 356 and 357: — 339 — Saíazar, rector de Áv
- Page 358 and 359: — 341 — 1^ construcción del ed
- Page 360 and 361: — 343 - ^ verdadero padre y seño
- Page 362 and 363: — 345 — harto pequeña para hac
— 297 —<br />
el cual envió una lluvia que le estorbó<br />
salir <strong>de</strong>l monasterio <strong>de</strong> su hermana,<br />
y asi tuvo que hacer <strong>por</strong> fuerza<br />
lo que se resistía á hacer <strong>de</strong> buen<br />
grado, <strong>por</strong> haberlo dispuesto así el<br />
^eñor. En <strong>la</strong>s <strong>con</strong>versaciones meramente<br />
políticas fácilmente se introduce<br />
<strong>la</strong> murmuración, harto á menudo<br />
es <strong>la</strong> candad quien lo paga, y<br />
mayormente cuando se prolongan<br />
mucho ; y <strong>por</strong> esto nos dice el Espíritu<br />
Santo que en el mucho hab<strong>la</strong>r<br />
difícil es <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> pecar. Por otra<br />
Parte, quería <strong>la</strong> <strong>Santa</strong> que sus monjas<br />
fueran recogidas é interiores, y<br />
el piadoso Kémpis dice muy acertadamente<br />
que un hombre muy hab<strong>la</strong>dor<br />
jamas ha sido hombre interior.<br />
es, pues, nada extraño que tan á<br />
Pachos tuviera <strong>la</strong> <strong>Santa</strong> que en sus