Vida de Santa Teresa de Jesus -compuesta con fragmentos de la vida escrita por ella misma-

11.09.2017 Views

— 149 — » En este lazo tan fuerte : » Mira que muero por verte, » Y vivir sia ti no puedo, » Que muero porque no muero. « Lloraré mi muerte ya, » Y lamentaré mi vida, » En tanto que detenida » Por mis pecados está, » Ó mi Dios, ¿ cuándo scní, » Cuando yo diga de vero, » Que muero porque no muero? » El amor de Dios, que á Teresa causaba este martirio que con tanta elocuencia pinta, hallaba su pábulo en las prácticas de religión, y sobremodo en la oración y la frecuentación de los Sacramentos de la Iglesia; pero el único alivio, que para semejante martirio hallaba, era el embeleso de sus quejas. Sentía el fuego

— loO - de este amor que la estaba abrasando el corazón y hubiese querido remediarlo; pero la dificultad consistía en hallar este remedio; y, no acertando en descubrirlo, preguntaba cá su amantisimo Jesús hasta cuándo alargaría su suplicio, y lo que podia ella hacer para aliviarlo. Se le quejaba de que la habia hincado una saeta en lo más vivo de las entrañas y del corazón, de que la habia herido con los dardos de su amor y de que no la sanaba, y de que la daba la muerte sin quitarla la vida. No se quejaba del encendido amor que tenia por su Dios, que tan de veras amaba, sino do que la vida presente la estorbaba de ir á la gloria á gozar por toda ana eternidad del divino objeto de su ardiente amor. Todas

— loO -<br />

<strong>de</strong> este amor que <strong>la</strong> estaba abrasando<br />

el corazón y hubiese querido remediarlo;<br />

pero <strong>la</strong> dificultad <strong>con</strong>sistía en<br />

hal<strong>la</strong>r este remedio; y, no acertando<br />

en <strong>de</strong>scubrirlo, preguntaba cá su<br />

amantisimo Jesús hasta cuándo a<strong>la</strong>rgaría<br />

su suplicio, y lo que podia<br />

el<strong>la</strong> hacer para aliviarlo. Se le quejaba<br />

<strong>de</strong> que <strong>la</strong> habia hincado una<br />

saeta en lo más vivo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s entrañas<br />

y <strong>de</strong>l corazón, <strong>de</strong> que <strong>la</strong> habia herido<br />

<strong>con</strong> los dardos <strong>de</strong> su amor y <strong>de</strong> que<br />

no <strong>la</strong> sanaba, y <strong>de</strong> que <strong>la</strong> daba <strong>la</strong><br />

muerte sin quitar<strong>la</strong> <strong>la</strong> <strong>vida</strong>. No se<br />

quejaba <strong>de</strong>l encendido amor que<br />

tenia <strong>por</strong> su Dios, que tan <strong>de</strong> veras<br />

amaba, sino do que <strong>la</strong> <strong>vida</strong> presente<br />

<strong>la</strong> estorbaba <strong>de</strong> ir á <strong>la</strong> gloria á gozar<br />

<strong>por</strong> toda ana eternidad <strong>de</strong>l divino<br />

objeto <strong>de</strong> su ardiente amor. Todas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!