Vida de Santa Teresa de Jesus -compuesta con fragmentos de la vida escrita por ella misma-
— m — hacia nosotros, y otras personas que estaban allí también lo vieron, una cosa amanera de sapo grande, con mucha mas ligereza que ellos suelen andar; de la parte que él vino, no puedo yo entender pudiese haber semejante sabandija en mitad del dia, ni nunca la ha habido; y la operación que hizo en mi, me parece no era sin misterio; y tampoco esto se me olvidó jamás. ¡Ó grandeza de Dios, y con cuánto cuidado y piedad me estábades avisando de todas maneras, y qué poco me aprevechó á mí! » Tenía allí una monja que era mi parienta, antigua y gran sierva de Dios y de mucha religión, esta también me avisaba algunas veces;
— 416 — » y no solo no la creia, mas dis- » gustábame con ella, y parecióme » se escandalizaba sin saber por » qué. » Seria menester poder entrar en el corazón de Teresa para hacerse cargo de lo que estaba sufriendo con tanto luchar, y de lo amargo que la era la vida que llevaba; pues una vida tan atribulada más bien podia llamarse muerte que vida. Sin embargo, como era muy natural, estaba deseando gozar una vida verdadera, y bien veia que no era vivir, ni jamas podia esperar vivir, si tenia que continuar luchando sin cesar contra aquella especie de muerte. « Deseaba vivir, » dice en el capítulo vm de su Vida, » que bien entendía que no vivia, w siuo que peleaba con una sombra
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