Obras Espírituales que encaminan a una alma, a la mas perfecta Unión con Dios, Segunda Parte

INSTRUCCION , Y CAUTELAS. 537
¿e fai • para que entiendas, que aunqae
vivas entre Demonios , quiere
Dios, que de tal manera vivas entre
ellos3qtie no buelvas la cabeza del pensamiento
á íus colas; lino que las
dejes totalmente ; procurando Cu
traher para ti cu alma entera en DÍOÍ,
fm que un penfamiento de eííb , 6 de
eííbífd ce io eítorve: Y pata dio ten
por averiguado, que en ios Conventos
nunca ha de faltar algo que tropezar,
pues nunca faltan Denaonios , que
procuren derribar los Santos, y Dios
lo permite , para egerckallos , y provallos
J y íi tu , de la manera que eítá
dicho , no te guardas , no labras
fer Religioío , aunque mas hagas,
ni llegar á la Santa defnudéz, y recogimiento
, ni librarte de los daños;
porque de otra manera , aunque ma^
buen fin , y zelo lleves , en uno,
6 en otro te cogerá el Demonio,
y harto cogido eftás , quando ya
das lugar á diftraher el alma en algo
de ello. Y acuérdate de lo que
dice el Apoftol Santiago : Si alguno
f ienfa ^ue es Relijriofo , no refrenando
fu lengua , la Religión de ejie vana es.
Lo quai fe entiende no menos de
la lengua interior, quede la exterior.
DE OTRjéS TRES C^ÍVTEZ^ÍS,
que fon necejfarias , para librarfe
del Demonio en la
Relip-io».
6
PAra librarte del Demonio en la
Religión otras tres Cautelas has
naenefter , fin las quales no te po-
¿ras librar de fus aftucias. Y primero
te quiero dar un avifo gener»>
que no fe te ha de olvidar, y
es ^ que á los que van camino de
Frfeaeion , ordinario eftilo es , en-
fo?íOS ib efpecie de bien no
fabí1^^ ^ eíPecie de mal : porque
lo ^ el mal conocido s apenas
de : V afsi fiempre te has
lo que parece bueno,
y mayormente quando no interviene
obediencia. La fanidad de ello es,
el confejo de quien le debes tomar.
Por tanto fea ella la primera Caucela.
Primera Cautela.
JAmás te muevas á cofa por buena
que parezca , y llena de caridad,
ahora para ti, ahora para qualquter
otro de dentro , ó fuera de
caía fin orden de obediencia , fuera
de lo que de orden eftás obligado:
y aqui ganas mérito , y feguridad,
y te efeufas de propiedad , y huyes
el daño, y daños que no fabes , y
te pedirá Dios á fu tiempo ; y íi efto
no guardas con cuydado en lo poco,
y en lo mucho, aunque mas te parezca
, que aciertas , no podrás dejar
de fer engañado del Demonio en
poco , ó en mucho ; aunque no
fea mas que no regirte en todo por
obediencia, ya yerras palpablemente;
pues Dios mas quiere obediencia, que
Sacrificio; y las acciones del Religiofo
no fon fuyas , fino de la
obediencia , y fi las facare de ella,
fe las pedirán como perdidas.
Segunda Cántela.
LA fegunda Cautela es necefiaria
en gran manera ; porque
el Demonio mete mucho aqui la mano
, y con ella ferá * grande la ganancia
, y aprovechamiento ; y fin
ella muy grande la perdida , y el
daño.
Jamás mires al Prelado con menos
ojos que á Dios , fea el que
fuere; pues le tiene en fu lugar. Y
afsi con grande vigilancia vela , en
que no mires fu condición , ni en
fu modo , ni en fu traza , ni otras
maneras fuyas. Porque te harás tan-i
to daño que vendrás á trocar la
obediencia de Divina en humana,ti
tíj moviendo por los modos que yes
Yyy vüia
15. Zlt