Obras Espírituales que encaminan a una alma, a la mas perfecta Unión con Dios, Segunda Parte

I
ros feníínvos impiden el conocimieii"
co de las cofas altas j como lo da á
entender el Sabio, diciendo í Fafcim*
tio enim mgdcitatis ohfcurat bona > &*
inconjiantta concupifcemice tranfvertit
pnfum fine malttia. El engaño de la
vanidad efcLirece los bienes, y la inconíbncía
del apetito traíloma el ícntido,
aunque no haya malicia. Por
lo qual los que no ion tan eíjpirituales,
que eíiten purgados de los apetitos,
y güilos, lino que todavíaeítan
algo anímales en ellos, crean , que
las cofas viles, y bajas del cipintu,
que fon las que mas fe llegan alientido,
en que ellos todavía viven , las
tendrán por gran cofa; y las que fueren
altas del efpiritu , que fon las
que mas fe apartan del fentido , las
tendrán en poco * y no las eftiraarán,
y aun á veces las tendrán por locura
, como lo da bien á entender San
Pablo , diciendo: ^ánimdlis autem homo
non percipit ed qux funt Spiritus
Dei : fiultitia enim ejl lili , & non
potefl intelligere. Efto es: el hombre
animal no percibe las cofas de
Dios : fon para él locura , y no las
puede entender. Hombre animal es
aquel , que todavía vive con apetitos
de fu naturaleza , que aunque alguna
vez toquen en cofas de efpiritu
, íi fe quiere aíir á ellas con fu natural
apetito , ya fon apetitos naturales.
Que poco hace al cafo, que el
objeto fea efpiritual, íi el apetito fa-
LLAMA DÉ AMOR. VIVA. CANC. 111.
5^7
le de si mifmo , y tiene fu raíz,
y fuerza en el natural Dirafme:
«pues quando fe apetece á Dios, no
es fobrenatural ? Digo , que no íiem-
Pl"e lo es 5 íino quando lo es el motlv'o,
y Dios da la fuerza del tal
Jpeúto : y ello es muy diferente.
M^ quando tu de tuyo le quieres
tenet, en el modo , no es mas que
n^uial. Y afsi quando de tuyo te
getes pegar á los goftos efplrituatuuiy
C§ei"ci,:as el apetito tuyo na-
1 y* Poncs catarata , y eres animal
j y no podras entender, ni juzgar
lo efpiritual, que es fobre codo
lentido , y apetito natural. Y íi aun
tienes mas duda, no sé que te diga*
íino que lo buelvas á leer , y quiza
no la tendrás: que dicha eíla la
íuílancia de la verdad, y no fe fu*
fre aqui alargarme mas. Elle fentido
, pues, del alma que antes citaba
efeuro íin efta Divina luz , y ciego
con fus apetitos, yá éftá de manera
, que fus profundas cavernas ¿
por medio de efta Divina unión Í
Con efiraños primores calor ¡ylnZ^daft
junto a fu querido.
VERSO
Con ejlraños primores
V. VI.
Calor , y luz¿ dan junto a fu querido.
Tp|Orque eftando yá eftas cabernaí
X de las potencias tan mirifica, y
maraviliofamente metidas en los admirables
refplandores de aquellas
lamparas, que en ellas eftán ardiendo,
eftando clarificadas , y encendidas
en Dios , de mas de la entrega
j que de si hacen á él, eítán emblando
ellas á Dios en Dios eííbs mifmos
refplandores , que tienen reci*
bidos con amorofa gloria , inclinadas
ellas á Dios en Dios, hechas ellas
también lamparas encendidas en los
refplandores de las lamparas Divinas
, bolviendo á fu amado la mifma
luz , y calor de amor , que reciben.
Porque aqui de la mifnia manera
, que lo reciben, lo eftán dando
al que lo da , con los mifmos
primores, que el fe lo da j como
el vidrio hace , quando lo embiftc
el Sol, que echa también refplandores.
Aunque eílotro es en mas
fubida manera , por intervenir ea
ello el egercicio de la voluntad Cor*
ejlranos primores. Es á faber,eftranos,
y ágenos de todo común penfar , y
de todo encarecimiento. Porque conloan*