Manual - CEI

La migración afecta y compromete a todos y todas.
de la Conferencia Episcopal Peruana; y otorgado por el Obispo de la Diócesis
en que han de prestar sus servicios.
2) Prestar su Servicio Pastoral en dependencia del Ordinario, tanto desde el punto
de vista ministerial como del disciplinar, aunque conserven su vinculación a la
Diócesis de origen o a la Congregación religiosa de procedencia.
3) Atenerse, en sus facultades, derechos y obligaciones.
4) Esforzarse en pro de una vinculación cordial y efectiva para con la Diócesis en
la que ejerzan su ministerio, acomodándose a ella y tratando al Ordinario del
lugar como suyo propio.
Los capellanes o misioneros de los migrantes, dependen ministerial y
disciplinariamente del Obispo local
b) Los Religiosos/as
Los Religiosos/as, que viven su carisma específico y comprometido con el Evangelio,
viviendo con radicalidad al servicio del proyecto del Reino de Dios, deben:
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1) Los presbíteros, cooperar con el servicio ministerial sacerdotal, en función al
compromiso con sus respectivas Congregaciones, y desde ella, asumir como
Institutos de vida consagrada, el servicio a los migrantes.
2) Involucrar a los religiosos y religiosas, para aportar desde su carisma
(enseñanza, de la santidad, de la caridad y la promoción social, del apostolado
seglar, etc.)
3) Destacar y agradecer el trabajo humilde, generoso y eficaz de los religiosos y
las religiosas en todos los sectores de la migración.
Exhortamos a los religiosos y religiosas a que sigan manteniendo, en la medida de
sus posibilidades, los servicios que prestan a este importante y necesitado sector de
la población; pedimos a sus Superiores que mantengan y aumenten la preocupación
por este trabajo; y a unos y otros les urgimos que tengan continuamente presente
ante sus ojos el signo de la unidad, de la colaboración y de la fraternidad, bajo la
autoridad del Obispo de la Iglesia local.
c) Los Laicos
1.- En cuanto miembros de la Iglesia
Los laicos deben estar atentos a las llamadas de la Iglesia, a través del Espíritu, en el
campo de la migración, desde su carisma y especialidades; para responder a dichas
necesidades, a partir de:
1) Un autentico testimonio del Señor que nos ha encargado acoger al migrante y
ayudar al que nos necesita; “era peregrino y tú me acogiste” Mt. 25, 31.