Manual - CEI

La migración afecta y compromete a todos y todas.
f) Parroquia
Párroco – Consejo Pastoral Parroquial
La parroquia constituye un punto de referencia importante para el migrante que llega,
por la credibilidad y solidaridad que ella representa o tiene como característica, de
este modo, el primer contacto del migrante es con la parroquia. Por este motivo, el
párroco tiene un papel fundamental, que como pastor, conocedor de su rebaño y
realidad, es el primero que percibe la presencia del migrante, y como buen pastor,
debe preocuparse por las “nuevas ovejas” para la inclusión dentro de su territorio
parroquial, promoviendo con su consejo pastoral parroquial, la acogida y el respeto
hacia el migrante y su familia.
Por otro lado, percibe la emigración de sus fieles para otras Diócesis u otros países, y
siente que la ausencia de un miembro familiar, afecta a la misma. Por eso, debe ser
creativo en acompañar a los que se quedan.
1. Atender a todas las personas que se encuentran en movilidad por diferentes
causas (refugiados, trata y tráfico de personas, turistas, migrantes económicos; etc.);
promoviendo en cada parroquia y capilla, actitudes de acogida fraterna y solidaria.
2. Insertar al migrante como miembros de la comunidad.
3. Crear servicios especiales o adaptar los ya existentes.
4. Acogerles positivamente y servirles, en un primer momento, para facilitar su
proceso de integración.
5. Dar representación proporcional a los grupos importantes de migrantes católicos
en el Consejo Parroquial.
6. Mantener la relación fraterna con el Capellán o con el Misionero del grupo y
participar en sus celebraciones litúrgicas.
7. Facilitar el mutuo conocimiento y trato entre los migrantes.
8. Iniciar o fomentar su proceso de socialización.
9. Contribuir a crear una opinión pública favorable, a partir del protagonismo.
10. Contribuir a erradicar la discriminación, la xenofobia y el racismo.
11. Ofrecer el testimonio de fe y caridad de la comunidad cristiana y, en cuanto es
posible, preparar las condiciones para el diálogo evangelizador según la enseñanza
de la encíclica “Redentoris Missio”.
12. Atender a todos los migrantes cristianos no católicos que carecen de servicios
por parte de su Iglesia o comunidad, a la luz del Decreto Unitatis Redintegratio y del
Directorio Ecuménico.
13. Atender a los no cristianos con espíritu de maternal servicio y con conciencia.
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Para que el servicio sea más efectivo y concreto, reforzará:
• Centro de orientación y atención.