Manual - CEI

La migración afecta y compromete a todos y todas.
En relación a las personas solicitantes y refugiadas provenientes de otras nacionalidades,
la mayoría se encuentra localizada en la ciudad de Lima, poseen un alto nivel educativo
y reciben apoyo de sus con-nacionales. Las barreras específicas que deben enfrentar las
personas solicitantes de origen africano es su desconocimiento del español y su falta de
experiencia laboral, lo que dificulta su integración.
MIGRACIÓN INTERNA
1.- LA MIGRACIÓN INTERNA EN PERÚ
El proceso de migración más importante en el Perú ha sido interno, tanto que en los
últimos 70 años, el país ha vivido un cambio poblacional muy importante debido a las
migraciones internas.
A partir de 1940, diferentes causas, como el deterioro de la actividad rural, la desigual
situación del campo y la ciudad en relación al acceso a los servicios públicos, y entre los
años 1980 y 2000, la violencia terrorista vivida en Perú, condicionaron una tendencia
masiva de despoblamiento rural.
Según datos del Censo de Población y Vivienda realizado en el año 2007, más de
cinco millones de peruanos y peruanas están residiendo en un lugar diferente al que
nacieron.
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1.1.- PROCESO DE URBANIZACIÓN
Durante esos años se produjeron fuertes corrientes poblacionales con origen en el
interior del país, y con destino a las grandes ciudades, especialmente a la capital,
Lima.
En 1940, cuando el Perú tenía un total de 6 millones de habitantes, la tasa de
urbanización, es decir, la proporción de peruanos que vivían en las ciudades era de
solo un tercio (35%). Casi 70 años después, de acuerdo al último censo del 2007 y
proyecciones del INEI, los peruanos llegan alrededor de 30 millones y tres de cada
cuatro peruanos (75%) residen en las ciudades.
Debido a estos movimientos migratorios internos, la concentración poblacional de
Lima Metropolitana va aumentando: en el año 1940 el 10% de la población vivía en
dicha ciudad, mientras que en el año 1993 ascendía a cerca del 29%, lo que representa
casi uno de cada tres peruanos y peruanas residiendo en la capital de la República.
A partir de 1980 la migración interna amplió sus destinos a otras ciudades intermedias