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Cuando muero que sucede

La pérdida de un ser querido es una experiencia extremadamente devastadora que abre una herida profunda en el alma, difícil de superar. Produce un vacío e impotencia inigualable constituyendo así, la mayor de todas las frustraciones humanas, que obliga a las búsqueda de respuestas satisfactorias a preguntas como estas: ¿Lo (a) volveré a ver? ¿Hay vida después de la muerte? Pero, quizás la pregunta más delicada sea, ¿Dónde encontrar la respuesta?

La pérdida de un ser querido es
una experiencia extremadamente
devastadora que abre una herida
profunda en el alma, difícil de superar.
Produce un vacío e impotencia inigualable constituyendo así, la mayor
de todas las frustraciones humanas,
que obliga a las búsqueda de
respuestas satisfactorias a preguntas
como estas: ¿Lo (a) volveré a ver?
¿Hay vida después de la muerte? Pero,
quizás la pregunta más delicada sea,
¿Dónde encontrar la respuesta?

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3<br />

LA<br />

VIDA<br />

¿CÓMO SURGIÓ?<br />

El entender lo <strong>que</strong> la Biblia<br />

dice acerca de la creación del<br />

ser humano nos facilitará la<br />

comprensión del misterio de la<br />

muerte.<br />

Dios en su inmenso amor por<br />

el hombre nos explica en sus<br />

Sagradas Escrituras, <strong>que</strong> la vida<br />

es la asociación armoniosa de<br />

dos elementos: el polvo de la<br />

tierra y el aliento o soplo de vida,<br />

proveniente de Dios.<br />

La Biblia nos declara <strong>que</strong> el<br />

aliento de vida es llamado también<br />

“espíritu”<br />

“Por<strong>que</strong> como el cuerpo sin espíritu<br />

está muerto, así también la fe sin<br />

obras está muerta”. Santiago 2:26.<br />

“Entonces Jehová Dios formó al<br />

hombre del polvo de la tierra, y<br />

sopló en su nariz aliento de vida,<br />

y fue el hombre un alma viviente”.<br />

Génesis 2:7.<br />

La mayoría se sorprende al leer<br />

esta frase, a menudo<br />

traducida como “alma<br />

viviente”. (Del Hebreo<br />

néfesh hayyáh. Hayyáh<br />

significa “vida” y néfesh<br />

significa “criatura”).<br />

Es la misma <strong>que</strong> se<br />

usa en la Biblia para<br />

describir a los peces<br />

y aves, y otros seres<br />

<strong>que</strong> se mueven. En<br />

un sentido puramente<br />

físico, el hombre<br />

(varón y hembra)<br />

está vinculado con<br />

las demás vidas <strong>que</strong><br />

existen sobre la tierra.<br />

Y, por supuesto, vemos<br />

esto en el sentido de <strong>que</strong>, como los<br />

demás seres vivos sobre la tierra<br />

necesitamos ciertos elementos<br />

físicos para mantenernos vivos.<br />

Aun<strong>que</strong> la Biblia usa la palabra<br />

néfesh en diversas formas,<br />

denotando diferentes ideas<br />

(persona, ser, vida, o yo),<br />

nunca significa en el Antiguo<br />

Testamento la idea popular de<br />

una entidad inmortal consciente<br />

y separada <strong>que</strong> puede existir<br />

fuera del cuerpo.<br />

La Biblia no dice <strong>que</strong><br />

tenemos un alma o espíritu<br />

independiente del cuerpo sino<br />

<strong>que</strong> declara <strong>que</strong> somos un ser<br />

viviente como resultado de la<br />

armoniosa relación del polvo<br />

mas el aliento.<br />

Polvo de la tierra + aliento de vida = alma viviente<br />

www.smipanama1844.wixsite.com/smipa

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