Vida Compendiada de Santa Teresa de Jesus
CAPÍTULO VIL VUELVE LA SANTA DE TOLEDO Á ÁVILA, Y RECIBE EL BREVE DE SU SANTIDAD PARA HACER LA FUN DACIÓN DE SAN JOSÉ Y PONERLE BAJO LA OBE DIENCIA DEL DIOCESANO. ios admiramos de ver cómo David fué preparando los materiales para la edificación del templo de Jerusalén, y que su hijo Salomón dejára treinta y dos mil y ochocientas arrobas de oro, tres millones doscientas y ocho mil arrobas de plata, y metales y maderas sin cuento. Nos asombra que una obra tan magnífica se hiciera en siete años. Pero ¿y qué es de admirar que este templo, primera maravilla del mundo, se hiciera en tan poco tiempo, cuando trabajaban en él ciento ochenta y tres mil hombres, todos artistas de primer órden, y ademas estaba libre de la contradicción de los hombres? Hallábase la tierra en paz cuando Salomón principió la edi- 6
- Page 35 and 36: — 29 — gracia, convino con la c
- Page 37 and 38: — 3i — poderse salvar allí. Te
- Page 39 and 40: — 33 — años estaba en muy mal
- Page 41 and 42: — 35 — tura para bajarla á ent
- Page 43 and 44: — — Luégo que se vió en la ca
- Page 45 and 46: -39- columna. Fué el caso, como la
- Page 47 and 48: — 4' — piadoso varón fué seme
- Page 49 and 50: -43 - Teresa grandes fatigas; pero
- Page 51: -45 - Dios. Ademas le dijo de un mo
- Page 54 and 55: - 4 8 - tud de sus intenciones y aq
- Page 56 and 57: — 5o — quien en Vos confía».
- Page 58 and 59: — 52 — á donde estoy». Todas
- Page 60 and 61: en este tiempo, y á medida que se
- Page 62 and 63: — 36 — Cármen y toda la Españ
- Page 64 and 65: — salo que entendiese ser más de
- Page 66 and 67: — óole abrió su corazón, le de
- Page 68 and 69: — 62 — bles y un desasosiego in
- Page 71 and 72: CAPITULO VI. MÁNDALA EL SEÑOR QUE
- Page 73 and 74: mil ducados y Doña Guiomar lo que
- Page 75 and 76: - 6 9 - gobernaba el alma de la San
- Page 77 and 78: — 7i — confesor y del Prelado d
- Page 79 and 80: -.73 - pobreza que se tiene en su c
- Page 81 and 82: propuso entorpecer la empresa, vali
- Page 83 and 84: — 77 — do parte de la obra derr
- Page 85: nes de los letrados, consultó con
- Page 89 and 90: — 83 — sas de su Orden, las aut
- Page 91 and 92: — 85 — los cedros del Líbano,
- Page 93 and 94: - 8 7 - Díjose la primera Misa pon
- Page 95 and 96: - 8 9 - ción. Apénas oyó la Sant
- Page 97 and 98: — 91 — parado para ejecutar la
- Page 99 and 100: - 9 3 - pia del celo de la gloria d
- Page 101 and 102: CAPITULO VIH. SALE LA SANTA DE LA E
- Page 103 and 104: — 97 — moradoras de esta santa
- Page 105 and 106: — 99 — austera en la vida regul
- Page 107 and 108: — IOI — sangrar. La buena monja
- Page 109 and 110: — io3 — el amor que tenía á l
- Page 111 and 112: — io5 — salía de aquella angus
- Page 113 and 114: CAPITULO IX. VA LA SANTA Á MEDINA
- Page 115 and 116: — 109 — ta una carta de la señ
- Page 117 and 118: Medina, conmovidos, acudieron á oi
- Page 119 and 120: — ii3 — guióla después la mis
- Page 121 and 122: — Ú5 — plimiento á lo que el
- Page 123 and 124: — ii7 — reformaría una Orden y
- Page 125 and 126: — 119 — sarse de un modo tan tr
- Page 127: 121 — Luégo que se enteró bien
- Page 130 and 131: — 124 — pósito para él. Con e
- Page 132 and 133: I2Ó nos y disciplinas , era la má
- Page 134 and 135: 128 — la Santa se apresuró á sa
CAPÍTULO VIL<br />
VUELVE LA SANTA DE TOLEDO Á ÁVILA, Y RECIBE<br />
EL BREVE DE SU SANTIDAD PARA HACER LA FUN<br />
DACIÓN DE SAN JOSÉ Y PONERLE BAJO LA OBE<br />
DIENCIA DEL DIOCESANO.<br />
ios admiramos <strong>de</strong> ver cómo David fué<br />
preparando los materiales para la edificación<br />
<strong>de</strong>l templo <strong>de</strong> Jerusalén, y que<br />
su hijo Salomón <strong>de</strong>jára treinta y dos mil y<br />
ochocientas arrobas <strong>de</strong> oro, tres millones doscientas<br />
y ocho mil arrobas <strong>de</strong> plata, y metales<br />
y ma<strong>de</strong>ras sin cuento. Nos asombra que una<br />
obra tan magnífica se hiciera en siete años.<br />
Pero ¿y qué es <strong>de</strong> admirar que este templo,<br />
primera maravilla <strong>de</strong>l mundo, se hiciera en<br />
tan poco tiempo, cuando trabajaban en él ciento<br />
ochenta y tres mil hombres, todos artistas<br />
<strong>de</strong> primer ór<strong>de</strong>n, y a<strong>de</strong>mas estaba libre <strong>de</strong> la<br />
contradicción <strong>de</strong> los hombres? Hallábase la<br />
tierra en paz cuando Salomón principió la edi-<br />
6