Vida Compendiada de Santa Teresa de Jesus
— 254 — sólo por convenir así á una habitación de mujeres. Después de esta explicación, creyó Teresa que no resistiría más el Sr. Arzobispo; pero no fue así; porque al revisar éste las escrituras de cesión de hacienda , que les hacía Doña Catalina, pretextó que faltaban algunas formalidades de derecho. Con todas estas tergiversaciones se desalentó el P. Carmelita que acompañaba á las monjas, y declaró á la Santa Madre que se iba ámarchar. «¡Oh, mi Padre! le contestó la Santa con aquel tono profético que le era familiar; no tenga pena, que ántes de ocho días estará el Santísimo puesto: muy bobo es el demonio , que pone estos lazos ; se aprovecha de palillos». Escribió al instante al Obispo de Palencia para que intercediese con el Sr. Arzobispo de Burgos, recordándole su promesa de autorizar la fundación. Así lo hizo el buen Prelado, y S. E. se rindió al fin, y dió la anhelada licencia. El día 9 de Abril de 1582 será memorable para las Hijas del monasterio de San José y Santa Ana de Búrgos, porque en esta fecha terminaron las asechanzas con que el demonio había tratado de impedir esta fundación tan grata á Dios. Sucedió á Teresa de Jesús, después de ver por fin asentada esta su última fundación, lo que á Raquél después de haber
— 255 — dado á luz á Benjamín : sintió disminuir sus fuerzas, y presagió que su carrera tendría pronto término. Viendo la fundadora Doña Catalina de Tolosa hecha la casa, se resolvió á abrazar la vida religiosa, juntamente con cinco hijas y dos hijos que tenía, los cuales en diversos conventos tomaron el hábito de la Descalcéz, y murieron en ella, dando grandes ejemplos de virtud. ¡Qué familia tan dichosa! Así quiso el Señor premiar el sacrificio de tan virtuosa señora, dándole por sus auxilios temporales en favor de la Orden de su Santísima Madre, la paz y delicias del claustro, y después la gloria sempiterna. La Santa Madre hubiera querido descansar entre sus amadas hijas en este convento de Búrgos; mas el Señor, que quería otra cosa, le dijo estas palabras: «Ya está todo acabado, bien te puedes ir». En virtud de este aviso, nombró Priora á una religiosa que había ido de Alba, cuyo nombre era Tomasina Bautista, y distribuyó los demás oficios de la Casa. Preparóse á partir para San José de Avila, de que era Priora, llevando consigo á su sobrina Teresita y á la Venerable Ana de San Bartolomé. Inconsolables quedaron las religiosas de Búrgos al despedirse de su Madre, y por cierto
- Page 210 and 211: — 204 — ñor, cuando quería qu
- Page 213 and 214: CAPITULO XVII. FUNDA LA SANTA MADRE
- Page 215 and 216: — 209 —' pués fue electo Provi
- Page 217 and 218: No es posible describir mejor las a
- Page 219 and 220: — 213 — misma Señora, á quien
- Page 221 and 222: — 2l5 — den del Capítulo gener
- Page 223 and 224: — 217 — P. Gracian y el P. Mari
- Page 225 and 226: — 219 — hace grandes alegrías
- Page 227 and 228: 221 sujetasen fácilmente al yugo d
- Page 229 and 230: — 223 — grandes demostraciones
- Page 231 and 232: — 225 — El demonio quería apro
- Page 233 and 234: CAPITULO XVIII. FUNDA LA SANTA MADR
- Page 235 and 236: — 229 — dejára otro recuerdo d
- Page 237 and 238: 231 interés que se tenía en compr
- Page 239 and 240: — 233 — ración de los Calzados
- Page 241 and 242: — 235 — cián). Se formaron tam
- Page 243 and 244: — 287 — ron de rodillas en medi
- Page 245 and 246: — 289 — Puede decirse que de la
- Page 247 and 248: CAPÍTULO XIX. VIENE LA SANTA MADRE
- Page 249 and 250: — 243 — el Señor, que tiene en
- Page 251 and 252: — 245 — y mató las muías del
- Page 253 and 254: — 247 — fueran al convento y no
- Page 255 and 256: — 249 — estaba la Descalcéz pa
- Page 257 and 258: — 25l — vosotras». Bien claro
- Page 259: — 253 — Aquí quiso el demonio
- Page 263 and 264: — 257 — ron en estado de no pod
- Page 265 and 266: CAPITULO XX. MUERE LA SANTA MADRE T
- Page 267 and 268: — 2G1 — lo que nunca le faltó
- Page 269 and 270: — 263 ~ «¡En fin , soy hija de
- Page 271 and 272: — 265 — la noche y algunos minu
- Page 273 and 274: — 267 — meses con el mayor sigi
- Page 275 and 276: — 269 — cial, el P. Doria, los
- Page 277 and 278: — 271 — dores de los pueblos po
- Page 279 and 280: — 273 — mos aquí por no traspa
- Page 281 and 282: — 275 — un Santo con el título
- Page 283 and 284: — 277 — el más excelente que h
- Page 285 and 286: — 279 — Entre todas las obras d
- Page 287 and 288: NOTAS QUE PUEDEN SERVIR Á LOS PIAD
- Page 289 and 290: 283 NOTA 3.a El monasterio déla En
- Page 291 and 292: — 285 — NOTA 5.a El monasterio
- Page 293 and 294: — 287 — funda gratitud. Una de
- Page 295 and 296: — 289 — rabie! Desde ese día l
- Page 297 and 298: — 291 —' descalzos, honrando de
- Page 299 and 300: — 29^ — Je capilks; las de la d
- Page 301 and 302: — 295 — corazón. Es una aparic
- Page 303 and 304: ~ 297 — siglos». Así habló la
- Page 305 and 306: — 299 — pensa á los cofrades q
- Page 307 and 308: — 3o i — El Rey D. Felipe iv (e
- Page 309 and 310: — 3o3 — to de Santa Teresa, si
— 254 —<br />
sólo por convenir así á una habitación <strong>de</strong> mujeres.<br />
Después <strong>de</strong> esta explicación, creyó <strong>Teresa</strong><br />
que no resistiría más el Sr. Arzobispo;<br />
pero no fue así; porque al revisar éste las escrituras<br />
<strong>de</strong> cesión <strong>de</strong> hacienda , que les hacía<br />
Doña Catalina, pretextó que faltaban algunas<br />
formalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho. Con todas estas tergiversaciones<br />
se <strong>de</strong>salentó el P. Carmelita que<br />
acompañaba á las monjas, y <strong>de</strong>claró á la <strong>Santa</strong><br />
Madre que se iba ámarchar. «¡Oh, mi Padre!<br />
le contestó la <strong>Santa</strong> con aquel tono profético<br />
que le era familiar; no tenga pena, que ántes<br />
<strong>de</strong> ocho días estará el Santísimo puesto: muy<br />
bobo es el <strong>de</strong>monio , que pone estos lazos ; se<br />
aprovecha <strong>de</strong> palillos». Escribió al instante al<br />
Obispo <strong>de</strong> Palencia para que intercediese con<br />
el Sr. Arzobispo <strong>de</strong> Burgos, recordándole su<br />
promesa <strong>de</strong> autorizar la fundación. Así lo hizo<br />
el buen Prelado, y S. E. se rindió al fin, y dió<br />
la anhelada licencia.<br />
El día 9 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1582 será memorable<br />
para las Hijas <strong>de</strong>l monasterio <strong>de</strong> San José y<br />
<strong>Santa</strong> Ana <strong>de</strong> Búrgos, porque en esta fecha<br />
terminaron las asechanzas con que el <strong>de</strong>monio<br />
había tratado <strong>de</strong> impedir esta fundación tan<br />
grata á Dios. Sucedió á <strong>Teresa</strong> <strong>de</strong> Jesús, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> ver por fin asentada esta su última<br />
fundación, lo que á Raquél <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber