Vida Compendiada de Santa Teresa de Jesus
Jericó, derramando en las dos Castillas la fragancia de sus balsámicos olores. Edificada la corte con las virtudes y santidad de Teresa, ésta pasó á Alcalá de Henares, en donde la esperaban las Carmelitas descalzas que había establecido la Venerable María de Jesús. Esta buena señora había asentado la vida regular de una manera tan rígida, que enfermaron todas las religiosas. Por otra parte, como no tenía experiencia de lo que era la vida monástica , no le había sido posible distribuir las horas de coro y de oración y el ejercicio de las virtudes, según el espíritu de la Regla. Llegó en esta ocasión la Santa Reformadora acompañada de sus dos Hijas de Avila el 20 de Noviembre de 1567. Pu^de fácilmente comprenderse el júbilo con quella recibieron aquellas religiosas, y con especialidad la fundadora. Enterada Teresa de la manefa que tenían de vivir, les explicó cómo había d|e entenderse la Regla; les dió las Constitucionbs que había formado para sus Hijas , y las animó á la observancia, siendo la primera en to^os los actos de Comunidad. Después de hablarles en común , las oía en particular , les oscía cómo habían de portarse en la oración , ^sn la obediencia , en la mortificación, en el elercicio de las virtudes y en fomentar el amor mútuo.
121 — Luégo que se enteró bien del aprovechamiento de cada una, suavizaba el rigor de algunas, alentaba á otras, y las dejaba á todas abrasadas en el amor de Dios. En fin, aquel monasterio, con la presencia de la Santa y sus instrucciones, quedó en perfecta observancia regular, como sus dos monasterios de Avila y Medina. No quería la Santa Madre que se olvidára en aquel convento la fidelidad con que debía guardarse la Regla de la Orden, y por esto les dijo convenía quedára aquel monasterio sujeto á la obediencia del Prelado regular; pero esto no era posible , porque el Sr. Arzobispo de Toledo no quería ceder su derecho, ni las religiosas cambiar de Superior. Para más aquietarse la jSanta, consultó con el Padre dominico Fr. Domingo Bañez , quien le dijo se ocupase sólo en sus fundaciones.
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Jericó, <strong>de</strong>rramando en las dos Castillas la fragancia<br />
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Edificada la corte con las virtu<strong>de</strong>s y santidad<br />
<strong>de</strong> <strong>Teresa</strong>, ésta pasó á Alcalá <strong>de</strong> Henares,<br />
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que había establecido la Venerable María<br />
<strong>de</strong> Jesús. Esta buena señora había asentado la<br />
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enfermaron todas las religiosas. Por otra parte,<br />
como no tenía experiencia <strong>de</strong> lo que era la<br />
vida monástica , no le había sido posible distribuir<br />
las horas <strong>de</strong> coro y <strong>de</strong> oración y el ejercicio<br />
<strong>de</strong> las virtu<strong>de</strong>s, según el espíritu <strong>de</strong> la<br />
Regla. Llegó en esta ocasión la <strong>Santa</strong> Reformadora<br />
acompañada <strong>de</strong> sus dos Hijas <strong>de</strong> Avila<br />
el 20 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1567. Pu^<strong>de</strong> fácilmente<br />
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aquellas religiosas, y con especialidad la fundadora.<br />
Enterada <strong>Teresa</strong> <strong>de</strong> la manefa que tenían<br />
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la Regla; les dió las Constitucionbs que había<br />
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siendo la primera en to^os los actos<br />
<strong>de</strong> Comunidad. Después <strong>de</strong> hablarles en común<br />
, las oía en particular , les oscía cómo<br />
habían <strong>de</strong> portarse en la oración , ^sn la obediencia<br />
, en la mortificación, en el elercicio <strong>de</strong><br />
las virtu<strong>de</strong>s y en fomentar el amor mútuo.