Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE H. C^2) PAULO TV.
«presenta, siendo todo luz no hay comparación. Por-
:>q ic la claridad del sol parece muy deslustrada. En
»fin no alcanza la imaginación por muy sutil que sea,
uá pintar ni trazar como sea esta luz; ni en ninguj>na
cosa de las que el Señor me daba á entender
«con un deleyte tan soberano que no se puede de-
>5cir, porque todos los sentidos gozan en tan alto gra-
))do y suavidad, que ello no se puede encarecer, y
«así es mejor no decir mas. Habia una vez estado
«así mas de una hora mostrándome el Señor cosas adíjmirabíes,
que no me parece se quitaba de cabe mi.
»> Díxome: Mira hija que pierden los que son contra
i>mí: no dexes de decírselo.... Bendito sea vuestro nom-
«bre y misericordia, que á io menos á mi conocimiento
«mejora he visto en mi alma. Después quisiera estarí»se
siempre allí, y no tornar á vivir, porque fué
«grande el desprecio que me quedo de todo lo de
«acá, parecíame basura , y veo yo quan baxamente
«nos ocupamos los que nos detenemos en ello.... Es
«muy ordinario quando alguna particular merced re-
>»cibo del Señor, haberme primero deshecho á mí mis-
»*na (a) para que vea quan fuera de merecerlas yo
jrson , pienso lo hace el Señor. -Desde á un poco fué
«tan arrebatado mi espíritu que casi me pareció es-
»taba todo fuera del cuerpo ; á lo menos no se encuende
que se vive en él. Vi á la humanidad sa-
«cratísima con mas excesiva gloria, que jamas la había
«visto. Represénteseme por una noticia admirable, y
»cUra estar metido en los pechos del Padre. Y esto
99no sabré yo decir como es, porque sin ver rae pa-
(a) El Sefior para hacer estos favores á Teresa , á fin de hacerla á ella
mas digna f y que los apreciase mas , le anticipaln una vivísima representación
de sns defectos pásalos , y de sn propia mi^Tin.
Nota. Los nía están versados en las Santas Escrituras, verán aquí la armonía
y coní-onancia que hacen estas y otras visiones de la glorin que tuvo Santa
Teresa , los efectos q:ie en ella producían y las expresiones que proferia
comparadas con las de Is,ms y Ezeqniel, con la de San Pedro en el tabof
y con la del rapto de San Pablo al tercer cielo.