Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE ir. (8l) PAITLO TV.
No es compatible esta viveza de expresiones con
sola la imaginación de lo que refiere por acalorada
que esté. Experimento verdaderamente la pena de
sentido y pena de daño, sostenida de Dios para ni
caer en desesperación propia de aquel lugar de tormentos
, ni aborrecerle , ni maldecirle que es el colmo
de aquellos males de los desgraciados condenados. Vuelta
en sí agradeció á su Magestad haberle puesto en
camino de poder evitar un destino tan infeliz. Pero
un espectáculo y experiencia tan horrorosa no
dexd de infundirle un pavor y espanto extraordinario.
Para que con él no se acobardase , el Señor que tanto
la queria le hizo ver á la seguida varias veces la
dichosa mansión de los justos, la gloria que tiene
prevenida á los que le aman y las maravillas de la
bienaventuranza. AI referir el primero de estos favores
dice (a) «Vinome un arrobamiento de espíritu,
f que no hubo poder resistir. Parecíame estar metida
«en el cielo , y las primeras personas que allí vi fué
ȇ mi padre y mi madre, y tan grandes cosas en tan
»breve espacio como se podrá decir una Ave María,
"que yo quedé bien fuera de mí pareciéndome muy
"demasiada merced. Esto de en tan breve tiempo ya
"puede ser fuese mas, sino que se hace muy poco::;
«Andando mas el tiempo me acaeció, y acaece esto
"algunas veces. Ibame mostrando el Señor mas gran-
"des secretos: porque querer ver el alma mas de lo
"que se le representa , no hay ningún remedio , ni
3,es posible, y así no veia mas de lo que queria el
''Señor mostrarme. Era tanto, que lo menos bastaba
"para quedar espantada y muy aprovechada, y el
"alma para estimar y tener en poco todas las cosas
"de la vida. Quisiera yo dar á entender algo de lo
"ménos qUe entendía , y pensando como puede ser,
"hallo que es imposible. Porque en sola la diferencia
"que hay de esta luz que vemos á la que allá se re-
(«) Su vid. c, 35.