Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE IT. (^4) . PAULO TV.
videncia divina sobre ella, y sus propios sobresaltos.
Un golpe delicado del espíritu consolador en el centro
de su alma acalla sus quexas amorosas, y atenta
a él, oye la palabfa que le endereza Dios, (a) jrSír-
«veme tú á mí , no te metas en eso." A esta voz renueva
su confianza en el Señor fiel á los que le sirven
y aman , y ya no teme los juicios de los hombres.
Así como no todos los baxeles llevan escandallo de
competente peso para averiguar los diversos fondos que
presentan los parages de sonda : ni todos los pilotos
están dotados de la aptitud necesaria para convenir
y ajusfar los derroteros al desorden caprichoso de
Jas corrientes : así en los maestros espirituales no en
todos hay iguales talentos y discernimientos para comprehender
la calidad y extensión de todos los espíritus.
El magisterio de Daza era insuficiente para Teresa
(b) ^Entendí (dice ella) no eran por los meardíos
que él me daba , por donde yo me había de
^remediar. Y cierto si yo no hubiera de tratar mas
wde con él , yo creo nunca medrará mi alma Porque
«de la aflicción que me daba ver como yo no hacia,
«ni me parece podía lo que él me decia , bastaba pa-
«ra perder la esperanza , y dcxarlo todo." ¡ A que
extremos expone á las almas la insuficiencia , é indiscreción
de los directores , aunque sean bien intencionados
! Que hubiera juzgado y dicho este Sacerdote,
sí luego después hubiera tratado á Teresa , á quien
Dios para consolarla franqueo dones y mercedes extraordinarias
con que no solo la honraba , sino que
también con una solicitud y amor inefable la prendaba
á que las quisiese recibir , quando cautelosa y
humilde las repugnaba. Abandonado este director , y
m jor aconsejada, acude á otro de la Compañía que
Dios le habia deparado. Hallo Teresa en la pruden-
(a) Sn Vida c. 19.
(b) Su Vida c 33.