Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FELIPE IT. (57) TÁVLO TV.
alimento á la alma. No pudiendo pues contener los
sentimientos de amante y penitente en los estrechos
límites de su corazón , piomimpia muchas veces en
llanto , en suspirar , en gemir, con lo que daba un
aumento considerable á su humildad. Dichosos gemidos
y sollozos , pues cjuando tienen , como en Teresa
, su principio en el amor y en la penitencia, los
produce la gracia , y el soplo del Espíritu Santo, que
gime dentro de nosotros, y con nosotros de una manera
inefable. Afectos preciosos, que elia conocía bien
presto eran don suyo , y que continuados le fueron
al fin tan felices, é hicieron su agradable sustento,
según aquello de San Gregorio (a) : Luctn sm anima
jpascifur. Estos mismos sentimientos con su freqúencia
Je fueron quitando el afecto á rodo lo que no era Dios,
y le dieron una secreta ansia hacía él. Fue esto en
tanto grado , que en este tiempo de prueba tan rigurosa
paso años enteros en el servicio mas exScto
del Señor , y exercitd con elevación todas aquellas
virtudes que sirven para purgar el ánimo. Ya le parecía
alguna vez que estaba para entrar en la confian-
2a y trato intimo con su Magestad ; pero una densa
nube obscurecía de repente el resplandor de la aurora
que le amanecía , y un viento imperceptible apagaba
el fuego que prendía en su corazón. Seca y a
obscuras, el cielo de bronce á sus suspiros, escondido
Dios, sus accidentes penosos, y quasi continuos
aumentados, su imaginación desencadenada , un torbellino
de bagatelas que sin interrupción se alcanzaban
precipitadamente unas á otras, no le permitían fixarse
, como quería en su amado , y sin instrucion suficiente
ni ayuda de su director con todo lo demás,
Sacian su situación muy aflictiva. Iba , volvía á la
oración : a sus fervores primeros sucedía un caimiento
, que estrañaba en sí como ageno de sus deseos ardientes.
Clamaba desde lo profundo de su alma , y
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(a) S. Gregor. Mor.
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