Santidad, Gloria y Prodigios de Santa Teresa de Jesus Tomo I

FJELTPE TT. (55) PAÍTIO ir.
solo esperar que el relox ie avísase el ññ del tiempo
que para aquel exercicío se habia prefijado. La meditación,
la contemplación que se adquiere con los esfuerzos
humanos (bien que con el auxilio divino) mientras
el Señor no la levanta á otra clase , d( pende en
su duración de la voluntad de la criatura , y en su
todo de las regias establecidas. La oración , la contemplación
infusa es uno de los favores extraerdmairios
de Dios , en la que ocupa á la criatura absolviéndole
hácia sí su entendimiento y voluntad , y esta operación
en su principio , duración y fin está pendiente
de solo el Señor. Por lo mismo , este y anos aones
divinos no están sugetos á regías humanas ; pues Dios
los dá como, quando t y á quien quiere (a) , á principiantes
, aprovechados d perfectos. Pero para su conocimiento,
buen uso , y dirección, ha dado ú su Iglesia
principios y reglas ciertas, á que debe sngetarse